Capítulo 2: "En Camino"

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Frente a una multitud vibrante, los gritos de sus seguidores resonaban como un eco interminable en el enorme estadio

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Frente a una multitud vibrante, los gritos de sus seguidores resonaban como un eco interminable en el enorme estadio. El nombre de Danna se escuchaba por todas partes; la intensidad de la energía en el ambiente era abrumadora. Ella sentía que el corazón le latía con una mezcla de felicidad y melancolía, y aunque la emoción la desbordaba, sabía que el momento era agridulce: ese era el último tramo de un camino que había recorrido con toda su pasión y sacrificio.

Tomando el micrófono con firmeza, Danna trató de acallar los gritos de la multitud y sonrió, un poco nerviosa pero sinceramente emocionada.

—Gracias por estar aquí, de verdad, a todos ustedes que me han acompañado hasta hoy y a los que no pudieron venir también —su voz, temblorosa, pero llena de cariño, resonaba cálida en los altavoces—. Este es mi último show, no solo de este tour... sino por un tiempo.

Algunos de sus seguidores, al escuchar aquellas palabras, no pudieron evitar exclamar con sorpresa. Otros, descontentos, lanzaron abucheos leves, pero no lograron empañar el cariño palpable en el aire. Danna respiró hondo, intentando mantener la compostura, pero las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, cada una reflejando lo mucho que este viaje había significado para ella.

—Estoy profundamente agradecida. Sin ustedes, nada de esto habría sido posible —continuó, intentando mantener la calma mientras sus ojos brillaban—. Pero necesito tomarme un tiempo. Este tour ha sido tan largo, tan intenso, que mi salud se ha resentido —hizo una pausa para recomponerse, consciente de la conmoción que generaban sus palabras—. Es hora de reencontrarme. Me voy a tomar un tiempo para volver a mis tierras, para ver a mi familia, a mis amigos... y a mi amado prometido.

La multitud enloqueció. La sorpresa era general, pues hasta entonces Danna no había hablado de su vida sentimental en público. Nadie sabía que estaba comprometida, y mucho menos que mantenía una relación desde hacía años. Los rumores de amoríos y vínculos con otros hombres siempre habían sido fuente de especulación y problemas en su relación, una constante presión que su novio, Juan David, había tenido que soportar con entereza.

Pero ahora, en medio de su último concierto, Danna sintió que era el momento de ser honesta con su público y consigo misma.

—Sí, estoy en una relación desde hace nueve años —confesó, con las mejillas ruborizadas y una sonrisa emocionada—. Y llevo comprometida dos años, pero, por cuestiones de trabajo, la boda se ha pospuesto. Ahora, necesito regresar y dedicarme a planearla. ¡Tengo una boda que organizar!

Los gritos de sorpresa y alegría del público eran ensordecedores. Los seguidores gritaban su nombre, emocionados, y la noticia comenzó a recorrer las redes sociales en cuestión de minutos, difundida por todo el mundo.

—¡Los amo! —gritó Danna al final, mientras el telón empezaba a bajar y su última imagen de la noche era la de ella saludando a su amado público. Conforme el telón descendía, las lágrimas rodaban por sus ojos. Sabía que ese era su último show en mucho tiempo, y quizás, en el fondo, temía que pudiera ser el último de verdad. La presión del tour, los comentarios de odio que había recibido durante meses, y la constante exposición mediática habían desgastado su salud mental. Necesitaba descanso, volver a casa, a su país, con su familia, con su amado novio, a quien no veía desde que comenzó el tour.

A new life, A new loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora