Tras la muerte de Adam y el caótico encuentro con los ángeles exterminadores, Alastor, consumido por la desesperación de recuperar su alma y libertad, anhelaba con fervor tomar el control del infierno sin que nadie lo sepa.
Charlie, por otro lado, rebosaba de alegría al tener a su padre Lucifer como aliado en su causa, y no dudó en invitarlo a unirse al Hotel Hazbin, propuesta que él aceptó con entusiasmo.
Lucifer, con el tiempo, se familiarizó con los peculiares empleados del hotel: Niffty, Husk, Angel y Cherri. Sin embargo, con quien nunca logró conectar fue con Alastor.
A pesar de las diferencias, Lucifer estaba decidido a apoyar a su hija, no solo por el bien del proyecto, sino también como una forma de escapar de la profunda depresión que lo atormentaba día tras día desde que él y su esposa se divorciaron.
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-¡Buenos días a todos! El día de hoy iniciaremos con nuestra primera actividad del día- dijo Charlie emocionada. -¡Haremos los ejercicios de confianza!-
-¿Otra vez con esto?- dijo Husk molesto mientras tomaba un trago de su botella.
-¡Oh, sí! Me encanta la confianza... especialmente cuando se trata de compartir secretos picantes- dijo Angel mientras colocaba sus piernas en el regazo de Husk.
-Espero que cuenten buenos chismes porque no me quedaré aquí por nada- dijo Cherri de brazos cruzados mientras mascaba chicle.
-Me parece una actividad interesante- dijo Lucifer pensativo. Charlie sonríe al respecto.
-En el ejercicio de hoy, uno dirá algo personal y se lanzará por la tarima. Pero cambiaremos algo. Deben formar parejas para que el otro los atrape y estar serán de manera permanente en cada ejercicio del día- indicó Charlie con un tarro en el cual tenía papeles en su interior.
-Y si no lo atrapan, recibirán una apuñalada al pecho- dijo Vaggie sacando su lanza angelical.
-¡Ejem! Bueno, ¡empecemos!- dijo Charlie agitando el tarro. Así lo pasó y cada uno agarró un papel.
Angel se juntó con Husk. Cherri se quería juntar con Angel pero le tocó juntarse con Niffty.
Charlie y Vaggie formaron equipo mientras que quedaron dos personas.
-Creo que ustedes dos serán pareja- dijo Charlie nerviosa.
-¿Puedo cambiar mi compañero?- pidió Alastor serio.
-¿Por qué?- preguntó Vaggie acercándose. -Te tocó el papá de Charlie, ¿que tiene de malo?-
Alastor frunció el ceño ante el comentario de Vaggie. -No estoy dispuesto a participar en esta farsa si es con ese imbécil- dijo serio.
Charlie, con una sonrisa comprensiva, se acercó a Alastor. -Lo siento, Alastor, pero las reglas son las reglas. Todos debemos participar y aceptar el azar del destino-
En ese momento, Lucifer se acercó con una mirada serena e intervino. -No te preocupes, Alastor, yo te atraparé. No hay nada de qué temer- dijo sonriente.
Alastor lo miró con una mezcla de escepticismo y burla. -Oh, ¿en serio? ¿Y cómo planeas hacerlo, viejo? Tus huesos ya no son lo que eran- dijo entre risas.
Lucifer, sin perder la compostura, respondió: -La fuerza bruta no siempre es la mejor opción. Confía en mí, Alastor, tengo mis métodos-
Angel, que no perdía oportunidad para meterse en líos, se entrometió en la conversación. -¡Oooh, esto se pone interesante! ¿Acaso hay algo más que una simple amistad entre ustedes dos?- preguntó emocionado.
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Las trampas del corazón - Radioapple
Fanfiction¿Y si el camino al poder te lleva directo al corazón del enemigo? Alastor, el Demonio de la Radio, está obsesionado con un solo objetivo: destronar a Lucifer y convertirse en el nuevo rey del Infierno. Su plan es simple, pero no por ello menos arrie...