"¿Ya se fueron?"
"Sí."
"Bien, será mejor que comiences a correr."
"¿Ah? ¿Por qué?"
"Porque, querido Potter, no voy a matarte si me sueltas y corres ahora mismo."
"Ah."
-DOS HORAS ANTES-
Harry Potter era un estúpido, de eso no había duda. Después de todo, no se podía esperar algo mejor de un imprudente Gryffindor. Pero lo que había sucedido en el baño luego de que salió tras Draco fue simplemente algo que seguramente obtendrá un superó las expectativas en estupidez.
Al menos eso es lo que Harry pensaba que Draco estaba gritando en la sala común de las mazmorras cuando se fue corriendo luego de lanzarle un aturdidor y dejarlo tirado en el baño, hasta que Ron lo encontró horas después. Pero suponía que era comprensible, ya que prácticamente lo acorraló mientras el otro se lavaba la cara y puede que comenzaran a pelear y lanzarse insultos ridículos para que luego, de un momento a otro se encontraba besando al rubio. Sí ¿estúpido no? Y más estúpido porque luego de terminar, le dijo: "Creo que me gustas".
Pareciera que luego de escuchar esa conversación, de repente su odio contra la serpiente se hubiera transformado en un intenso crush por este. Es que ahora tenía sentido los retorcijones que le daban en el estómago cada vez que el rubio se acercaba para insultar; seguro que eran esas famosas mariposas en el estómago o la molestia cuando veía que Nott o Blaise se acercaban demasiado a Draco, eran celos.
Ron se había asustado tanto cuando le contó sus recién descubiertos sentimientos por el Slytherin "¡¿Es en serio?! ¡¿Crees que te gusta?! ¿Acaso la bludger del entrenamiento te hizo daño en el cerebro?!" es lo que Ron le habia gritado anoche. Mientras que Hermione lo regañó por la horrible confesión que hizo, diciendo algo como: "Hasta los gusanos tienen más romanticismo que ustedes chicos".
Y tenía razón, ya que había molestado al pavo real de Draco porque no había conseguido verlo en todo el día. Aun usando el mapa para localizarlo, siempre andaba pegado a otra serpiente. Y si valoraba su vida, no se enfrentaría a ellas; seguro que defenderían la integridad mancillada de su príncipe.
Por eso estaba deambulando con su capa y el mapa siguiendo a Draco, que milagrosamente andaba solo por los pasillos.
Harry, siendo el orgulloso Gryffindor que es, emboscó a Draco por detrás y lo metió en un salón de clases. Sí, no cabe duda de que es un estúpido.
Obviamente, el rubio luchó por escapar de esa extraña fuerza invisible y cuando estaba a punto de tomar su varita, oyó un: "Draco, cálmate, soy Harry". Este se quitó la capa revelándose ante una sorprendida serpiente.
"TÚ", señaló un furioso Malfoy mientras terminaba de sacar su varita, sin embargo los increíbles reflejos de Harry lo desarmaron sin esfuerzo.
Este se quedó helado al ver la varita del contrario en su mano y, más aún, al ver su expresión enfurecida.
"Espera, espera, no fue mi intención", gritó Harry mientras veía cómo un desquiciado Draco se le echaba encima.
"Devuélveme mi varita, maldito cara rajada", bramó el rubio.
"Primero tienes que escucharme", gritó suplicante.
Ambos estaban rodando en el suelo mientras forcejeaban.
"No quiero escucharte, tú maldito pervertido", le dio un codazo en la cara mientras se sentaba a horcajadas y comenzaba a dar golpes a lo loco.
"¡Auch! ¡No soy un pervertido!", replicó el moreno con los brazos protegiendo su rostro. "¡Tú fuiste el que se acercó demasiado!"
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Por chismoso, me eché al lobo.
FanfictionEs el cuarto año de Harry, Remus Lupin a estado enseñando ya un tiempo en hogwarts, Severus encuentra esto sumamente molesto ya que este intento mediocre de hombre lobo quiere amigarse con él por alguna razón, pero lleva fracasando casi dos años, a...