Capítulo 8

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"Bien, es hora de lo más importante", dijo Pansy, mirando a Hermione. Esta se enderezó sobre su silla. "¿Qué avances tenemos con el Drarry?"

"Bueno, todos sabemos sobre esa absurda apuesta", todos asintieron. "Ya logré convencerlo de que haga gestos románticos para Draco. El problema es que sus ideas son un poco..." Hermione cabeceó buscando las palabras correctas.

"¿Demasiado Gryffindor?", murmuraron todos con desgana.

"Pues, algo así", resopló rodando los ojos. "Dijo que le pediría consejos a su padrino", todos se congelaron.

"Sirius Black. Nada menos que el peor Don Juan de Hogwarts, un bromista rebelde que fue repudiado por su familia, un hombre egocéntrico y demasiado excéntrico para su propio bien. Pero, fue educado como un noble, por lo que tiene algo de clase, y se dice que es atento con cada una de sus conquistas. Sin embargo, odia a los Slytherin." Todos voltearon sorprendidos hacia Susan, que solo parpadeó inocentemente. "Mi tía me lo contó", se encogió de hombros, apenada.

"Susan tiene razón. Que le pida consejos a Sirius puede ser un arma de doble filo", Theo se recargó en su brazo con aburrimiento. "Aunque Draco es su sobrino", pensó divertido.

"Lo conozco por las visitas de vacaciones en su casa y es alguien, un poco intenso si me lo preguntan", agregó Hermione. Ella pensaba que Sirius era genial y todo, pero era muy infantil a su parecer y complacía todos los caprichos de Harry, tal vez demasiado. Seguro que si le contaba que Draco no quería salir con su ahijado, lo secuestraría para complacer a Harry... lo cual era aterrador.

"Pero es un noble, conoce las costumbres antiguas de cortejo. Creo que es buena idea dejarlo en manos de Black", opinó Astoria.

"Opino lo mismo. Todos los Gryffindors vimos cómo trata a Harry. No creo que arme problema porque se haya enamorado de una serpiente", razonó Lavender.

"¿Y qué haremos si no lo acepta?", cuestionó Terry.

"¿Y si comienza a sabotearlo? Recuerdo que no se lleva bien con Lucius Malfoy", recordó Susan.

"Tampoco con Snape, y él es padrino de Draco", dijeron los gemelos.

"Harry la tiene difícil, ¿eh?", silbó Ginny. Su amigo tenía que superar a su suegro, con quien no se llevaba nada bien, y a su padrino, con quien tampoco se llevaba bien.

"Si Potter no tiene las agallas para enfrentarse a Malfoy y Snape, mejor dejemos esto aquí. Porque nadie tan mediocre merece salir con mi mejor amigo", exclamó una molesta Pansy.

"Tranquila, si hay algo que no podemos negar de Potter es su increíble..."

"¿Estupidez?"

"¿Falta de modales?"

"¿Su horrible cabello?"

"¡No! Quise decir que es valiente. Si algo caracteriza a Harry es que no se rinde fácilmente, es muy tenaz", admiró Ginny.

"Dejando eso de lado, ¿qué tipo de ideas creen que le dará Black para que conquiste a Draco?", Blaise daba golpecitos con sus dedos, pensativo. "Draco es alguien muy quisquilloso. Si Potter da un paso en falso, lo descarta para siempre." Todas las serpientes asintieron con expresiones sombrías, mientras los demás pensaban que era algo muy exagerado.

"Aún recuerdo cuando ese chico de tercero le envió una carta de amor hace dos años", recordó Theo. "Draco destruyó al pobre tanto que tuvo que cambiarse de colegio". Se estremeció; su amigo podía ser una pequeña perra a veces.

Los demás se sorprendieron, aunque no deberían. No era tan descabellado viniendo de Draco Malfoy, la diva de Hogwarts.

"Hermione, ¿sabes si Harry ya le mandó la carta a Black?" La niña miró a Pansy y pensó en un momento. 

Por chismoso, me eché al lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora