Capítulo 11

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Dejare esto aqui y me ire lentamente... ( ̄^ ̄")

Severus Snape iba a cometer un lobodicidio.

"Lupin, ¿qué mierda es esto?" El hombre lobo volteó confundido.

"¿Qué tiene de malo?" Según él, era un lugar muy lindo, tranquilo y apartado de todo.

Severus solo gruñó con los brazos cruzados, intentando aguantar el frío de la mañana. Había creído que Lupin bromeaba con eso de la cita a las 8 am, pero este se había aparecido diez minutos antes de la hora, golpeando su puerta y perturbando su sueño. ¿Y para qué? Para sacarlo de los terrenos de Hogwarts en pleno otoño y llevarlo a... lo que sea que sea este lugar.

Remus lo había llevado a un bosque. Sí, un maldito bosque. Sin duda, era el rey del romanticismo.

"Aún falta para llegar al sitio, Severus. Ten paciencia," le dio un golpecito en el hombro de forma juguetona.

"Paciencia, sí claro," refunfuñó. "Te meteré la paciencia por..."

"¡Mira, ya llegamos!" interrumpió apresuradamente.

El Slytherin observó alrededor: un triste claro con pinos, abedules y unos cuantos arbustos de hojas amarillas.

"Qué acogedor, Lupin. Es la mejor cita que he tenido en mi vida. Mira cómo tiemblo de la emoción," siseó con sarcasmo.

Remus solo se rió divertido mientras se acercaba a un enorme abedul. Murmuró algunas palabras y el árbol cobró vida; sus ramas se movieron y su tronco se partió a la mitad, formando una entrada hacia algún lugar.

Severus enarcó una ceja, curioso, mientras avanzaba hacia el árbol. "¿A dónde lleva esto?" Solo  escuchaba un leve murmullo del otro lado.

Severus enarcó una ceja, curioso, mientras avanzaba hacia el árbol. "¿A dónde lleva esto?" Solo escuchaba un leve murmullo del otro lado.

"Si entras, lo sabrás," el hombre lobo lo apremió a atravesar con una mano en su espalda. Del otro lado lo recibió un enorme letrero que decía:

"BIENVENIDOS A LA RESERVA DE CRIATURAS MÁGICAS LA SALAMANDRA 

FUNDADA EN 1889 POR NEWT SCAMANDER"

Bien, Severus estaba intrigado. No había oído hablar de este lugar. 

Ni siquiera Lucius, siendo tan excéntrico como es, le había comentado nada. Estaba seguro de que Draco habría hecho un berrinche por ver a los dragones, que, según el mapa tallado en piedra, estaban entre las diversas criaturas en movimiento en sus recintos. Entre ellas, un dragón volaba en círculos en la parte apartada de la reserva.

Sí, Draco definitivamente habría hablado de esto durante días.

"¿Cómo sabías de este lugar, Lupin?" Volteó a preguntar, pero su cita no estaba detrás de él. Snape parpadeó confundido antes de buscar alrededor con la mirada, notando cómo este estaba charlando con un hombre castaño que le estaba dando folletos y una bolsa de papel.

Remus estaba sonriendo a este hombre.

Remus le dio la mano a este hombre.

Snape sintió lo mismo que cuando Lupin sonrió a Charity.

"Celos" Apenas ese pensamiento cruzó su mente, se avergonzó de sí mismo e intentó concentrarse en la piedra tallada. Sí, era mejor ver al Zouwu juguetear en su recinto.

"A esta hora no reciben visitantes, pero mi amigo hizo una excepción por mí. ¿Qué te parece?" Se podía ver en su rostro la expectación, la necesidad de ser aprobado por este sombrío hombre. Su amigo, que los observaba desde la casilla de la entrada, no podía creer este comportamiento. Este feroz hombre lobo que le había enseñado a luchar hace años, estaba comportándose como un cachorro ante ese mago de aspecto oscuro.

Por chismoso, me eché al lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora