Quédate conmigo

-4-

Viernes 21 de abril

- Venga siéntate
- Pero mama
- Querías explicaciones y tras mucho mucho pensarlo he decidido que ya tienes edad suficiente para saber lo que ocurrió entre Violeta y yo
- Mama que si no quiere no hace falta
- Bueno yo considero que si. Así que siéntate que vamos a hablar
- Vale
- Conocí a Violeta en dos mil venticuatro, a mi llegada a Madrid y bueno nos gustamos y empezamos a salir. Fue un año de muchas emociones. Violeta retomo la relación con sus padres, vivimos juntas, adoptamos un gato, estuvimos de juicio con Emma, que era mi madre y quería casarme con un hombre, nació la pequeña Chiara y fue el año en el que te conocimos. Violeta hacia prácticas en una escuela como profesora a la que casualmente yo llegué a hacer prácticas de psicología, ahí descubrimos que tus padres te maltrataban y lo mal que lo estabas pasando.
- ¿Y ella no se acuerda de mi?
- No creo. Y no interrumpas
- Yo seguí muy de cerca tu caso, porque empatizaba contigo, a mi mis padres también me pegaban y me maltrataban. Te adopto una familia en Toledo y ahí perdí un poco el contacto contigo. Con Violeta todo iba genial, nos queríamos un montón y teníamos la vida que yo siempre había soñado. En dos mil ventiseis, recibí una llamada de servicios sociales, tu nueva familia también te pegaba. Hablé con Violeta de esto y la dije que teníamos que adoptarte nosotras y ella me dijo "Kiki asúmelo no vas a poder adoptar a todos los niños a los que salves de unos padres como los tuyos. Por desgracia hay muchos" esa frase de me quedo grabada en el cerebro, por lo que una mañana que ella se fue a trabajar, hice la maleta y me fui sin dar ninguna explicación. Llegue a Toledo y trabaje en miles de sitios para poder pagar un piso muy muy pequeño en el centro. Cuando me asenté y encontré trabajo de lo que me gustó, pedí tu custodia y tras muchas negativas la conseguí.
- ¿Por qué volvimos a Madrid? ¿La echabas de menos?
- Necesitaba volver, Madrid fue un punto de inflexión en mi vida y me había acostumbrado a tener todo a mano, y a estar cerca de Rus y Almu. No la echaba de menos porque no sabía nada de ella. Ahora se que está casada y tiene gemelos
- Divorciada. Le oí en clase hablar con su ex. ¿Y ahora que la has visto?
- ¿Que?
- Que sientes
- Me siento egoísta, me fui muy mal de su vida como para ahora meterme en como cria a sus hijos
- Pero mama tu no decides, ella los lleva por voluntad propia
- Lo se, pero cada vez que la veo recuerdo lo mal que hice todo
- Tan mal no, yo he salido muy bien. Me salvaste
- Lo se Hugo cariño, pero con ella hice las cosas tan mal
- Bueno mamá, Madrid os ha dado una segunda oportunidad y ella ya no tiene pareja
- Hugo cariño, es más fácil que me den la custodia de Mia que volver con Violeta
- Nunca se sabe mama. Por cierto cómo va la cosa de Mia, ¿avanza?
- Muy lento Hugo cariño
- Tienes un hijo de casi diecisiete años, en serio no te van a dar a esa bebé. Si no se separaba de mi
- Lo se cielo, la abogada se está encargando de todo
- Nos va tan bien ahora que yo me hacía a la idea de tener a Mía por casa
- Bueno cariño hay que esperar
- Es un rollo
- Lo se, pero yo espere mucho tu custodia. Estuve un año y medio detrás de ti
- Eres la mejor madre que he podido tener nunca
- Y tu el mejor hijo. ¿Te acuerdas cuando pasábamos el día juntos y luego tenías que irte a dormir al orfanato y no querías?
- Me encantaba estar contigo. Me voy a hacer un trabajo de literatura
- Perfecto yo recojo la cocina y me pondré a leer
- Vale mama

(Vivi)

- Adiós amor
- Adiós Alex
- Te he dado tres días, para que me cuentes que paso con Kiki el día de la consulta y no has abierto la boca
- Te he dicho que no quería hablar
- Ya Vio pero si no hablas va a ser peor. Se acaba de llevar Alex a los niños es nuestro momento
- ¿Y que te digo?
- No estoy en tu cabeza Violeta
- Es que no puedo decirte muy bien lo que siento porque estoy desubicada
- Te escucho
- Nunca la he podido odiar sabes, quería hacerlo pero no he podido, ¿como va a odiar a Kiki?
- ¿Entonces?
- La he visto tan bien, tan mayor, y he entendido que se fue a buscar a Hugo, que ella necesitaba tenerlo en su vida. La vi tan buena madre y tan capaz de todo. Cuando me habló del problema de los gemelos, lo hizo con una seriedad y una profesionalidad, me quedé en shock de como me habló. Se metió en mi vida con una frialdad. Al salir me entró pánico, ansiedad y un millón de cosas y me bloqueé y me puse a llorar
- ¿Y que hizo?
- Tomar las riendas. Mando a Hugo a cuidar a los gemelos. Y a mi me metió en su despacho, me ayudó a respirar con el piano y me preparo una tila con menta poleo, también me dijo que no sintiera vergüenza de ser vulnerable delante de los niños
- Es Kiki
- No ha cambiado nada
- Bueno, eso tendrás que descubrirlo tu
- ¿Yo?
- Es Kiki y ha vuelto, Madrid os unió y os volverá a unir
- No vamos a volver a vernos
- Violeta, eres la tutora de su hijo y ella la psicóloga de los tuyos os vais a ver más de lo que creéis. Además yo ya no divido más el cumpleaños de ningún miembro de mi familia
- Sabremos comportarnos
- Bueno, no se. El otro día te vio y casi le da un infarto. Te ve días después y como si nada. Esta Kiki siempre una caja de sorpresas
- Exagerada
- No yo no exagero
- Mmmm si mi vida
- Cambiando de tema
- Verás
- ¿Que vas a hacer con la propuesta de Kiki?
- ¿Cuál?
- Ir a consulta las cuatro
- No lo se. No se si que va a pasar con Sonia. La semana que viene se va
- ¿Donde?
- A Valencia. Vuelve a su ciudad
- ¿Los niños?
- Aquí conmigo. Si se piensa que se los va a llevar lo lleva muy muy crudo
- Eso es muy bueno. Mira me está llamando Hugo
- Pon el altavoz
- No
- Almudena por favor no hablo, ni digo nada
- Calladita
- Siiii
- Hola sobri
- Hola tía Almu
- ¿Que pasa?
- ¿Podemos hablar? Es de mama
- ¿Que la pasa?
- Me habló de Violeta
- ¿Y como está?
- Ella dice que bien, pero creo que necesita una reunión de titas. Y la necesita hoy, si podéis y tengo que hacer algo para que se dé llamame otra vez. Hoy entreno pronto a las seis o así he salido
- Gracias Hugo cielo. Te llamo en un rato
- Si se te olvida te llamo yo
- Gracias cariño.- Dejo el teléfono en la mesa y me miró.- Me necesita
- Ves
- Tengo que hablar con Ruslana e ir
- Menos mal que no veo a Hugo hasta el lunes
- Que nada cambie
- No lo hará

(Kiki)

- No os he llamado
- Ha sido Hugo, no lo mates
- ¿Que os ha dicho?
- Que le has hablado de Violeta
- Le he contado la verdad, como me fui a buscarle y la dejé sin darle explicaciones
- ¿Por qué Hugo nos ha hecho venir?
- Mmmmm sus palabras me dejaron muy trastocada
- ¿Y son?
- Kiki cariño esto parece una entrevista puedes hablar
- Hugo piensa que vamos a volver. Que algo que se acaba así vuelve y no
- ¿No?
- No
- ¿A quien engañas? Ni a tu hijo
- Ruslana
- No, ya no hay Ruslana, el otro día me escribió Violeta y volvimos a medio retomar la relación.  De aqui a un par de días estáis viviendo juntas con los tres niños y siendo las Kivi
- No va a pasar
- Ella no está enfadada, no puede enfadarse contigo
- Yo conmigo misma si. Os agradezco que hayas venido pero no quiero hablar de Violeta, tengo cosas mejores en las que le pensar
- Mira que eres cabezona Chiara
- Soy lo que queráis, pero dejadme de verdad. Además de hablar algo pesadas lo hablaríamos ella y yo no vosotras. Que se que os preocupáis por mi pero ya vale. Ahora sí os parece bien, me voy a poner a recoger un poco
- Nos vamos, pero volvernmos
- Como siempre