Quédate conmigo

Trigésimo quinto

Jueves 21 de noviembre (Kiki)

- Paula, ¿podemos hablar?
- ¿Tienes dudas?
- Una concretamente
- Dispara
- Ponte que es un caso hipotético
- Tranquila
- Supon que hay un niño que es muy reacio con sus cosas, que odia que le toquen tanto a el como sus cosas, que le molesta que invadan su espacio, y cuando se sobrepasa alguno de esos límites el niño se vuelve violento. ¿Si?
- Si, eso lo entiendo
- Vale, pues resulta que a ese niño un día lo ves unos moratones y tu le preguntas y su respuesta es que ha sido en el parque jugando. Pero esa respuesta es como automática, como que cuando le estás preguntando no te da tiempo a acabar la frase porque el ya empieza en un tono como de que pesada es la octava vez que me preguntan. Tu sabes que esa no es la verdad, pero no le vas a sacar mucha información, tiene una respuesta en piloto automático. Y bueno desde eso tu has estado pendiente, le preguntas más, te interesas por el y el piensa que tú eres muy pesada. Lo hablas con su profesora y pide una tutoría en la cual la única cosa que se saca en claro es que te alejes de su hijo. Lo intentas y no puedes. Y un día estás fuera de casualidad y ves como las formas de esos progenitores no son las mejores y te da sospechas pero no puedes hacer nada. ¿En esos casos que se hace?
- Expediente y servicios sociales
- Ah vale
- Chaira, si tu has visto algo así, o tienes sospechas de algo así, tienes que avisarme, por qué hay que actuar. La prioridad son siempre los niños
- El martes pasado se solaparon dos llamadas urgentes, me mandaste a la de Vivi, digo Violeta perdón y Hugo la había vuelto a liar. Cuando hable con él en el pasillo, le notaba dolorido escogido y le pregunté si le dolía algo, me enseñó un pequeño moratón y me dijo que se lo hizo el día anterior en fútbol. No le creí porque mi infancia pintaba feliz pero a mí para que me estuviera quieta me ataban o me encerraban en cubículos muy pequeños y a veces me pegaban y la culpa siempre iba a deporte o a escaleras. Sus palabras sonaron como mis mentiras. Ese mismo día me dejaste salir un pelín antes y fui a buscar a Violeta que estaba en la fila entregando los niños a los padres y no pude no fijarme en como lo cogía la madre. Le agarro del brazo bastante fuerte a mí parecer y lo medio arrastro al coche. No me pareció un comportamiento adecuando per solo vi un fragmento de su día a día, igual la madre tenía un mal día y yo ya me creo Robin Hood
- ¿Sabes una cosa Chiara?
- Dime
- Mi abuela decía que ojo de loca no se equivoca. Y podemos hacer un breve estudio con la tutora y la dirección y ver qué rumbo toma todo esto. Vamos se excursión, seguro que a tu novia le apetece verte
- Igual no, me tiene muy vista soy lo primero que ve cuando se levanta y lo último que ve al acostarse
- Te recuerdo que soy psicóloga y me fijo en todo. En cuanto te vea se colocará el pelo y se morderá el labio instintivamente
- A mi me pasa
- Hacéis muy buena pareja, se ve que todo es sano
- Gracias, lo nuestro nos ha costado
- Cuídalo
- Lo hago

Llegamos a la puerta de la clase de Vivi y  nada más verme hizo lo que Paula había dicho, a lo que está me miró como diciendo te lo dije. Paula hizo un gesto por el cristal para que saliera Lucía y a mi me tocó entrar, para que no estuviera sola.

- Hola
- Hola
-

Kikiiii.- Un Jaime salvaje vino corriendo desde su sitio y me abrazó
- Hola Jaime. Una cosa cielo, la próxima vez pide permiso a la seño, no sea que te regañe
- Perdón seño Violeta
- No te preocupes vuelve a tus cuentas. ¿Que te trae por aquí?
- Hugo
- Tu instinto
- Si. Además Paula me ha dicho que ojo de loca no se equivoca
- Y tu loca estás un rato cariño
- Gracias
- MI LA-PIZ
- Hugooo
- Es mi lápiz seño Violeta
- Voy yo Violeta.- Me acerqué a su mesa y le vi con esa cara de apunto de explotar.- ¿Que pasa Hugo?
- Me ha quitado mi lápiz, lo tenía en la mano y me lo ha quitado, es mío y no se lo dejo
- Vale. Marcos, dos cosas una no se cogen las cosas que no son tuyas y dos hay que pedir permiso para coger algo y más sino es tuyo. Si a Hugo no le gusta que le cojas las cosas no lo hagas. Venga Hugo ya está solucionado sigue con tus cuentas
- No se
- ¿El que?
- Las cuentas
- ¿Y eso?
- Por ejemplo tengo doce más diecinueve. Mira dos y nueve son once y pongo aquí el uno y ahora dice la seño Violeta que ese uno te lo llevas, "me llevo una" dice ella, ¿donde se la lleva? ¿donde va? ¿no se qué hacer con ella?
- Te la llevas al número siguiente y se la sumas a él. Mira cada vez que te lleves una o dos o las que sean el truco es ponerla encima de estos número, así nunca se te olvida, así dices uno y uno dos y la que me llevo tres
- Aaah si gracias Kiki
- De nada cielo
- Y aquí Kiki. Mira treinta y seis más setenta y ocho. Seis y ocho son catorce y me llevo una encima del tres, y tres y una son cuatro y siete son once, como ahora no hay siguiente número y no se lleva lo pongo aquí ¿pongo los dos números?
- Claro
- Así que da ciento catorce
- Muy bien Hugo
- Seño Violeta, ya me sale
- Que bien Hugo
- Es gracias a Kiki que es la mejor
- Estoy de acuerdo
- Chiara.- Dijo Paula asomando por la puerta.- Nos vamos, Hugo vente que vas a hacer cuentas con Chiara en el despacho
- Biiien con Kiki
- Venga vámonos