Quédate conmigo

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Domingo 7 de mayo (Almu)

- Gracias a todos por venir, se que algunos o más bien alguna no quería venir, pero bueno gracias igualmente
- Al grano rubia, que hacemos un domingo a las ocho sin desayunar en casa de Violeta
- Alex saca el desayuno. No se si lo sabéis, pero Chiara y Violeta han vuelto
- Y no me ha llamado la muy puta
- Rus, calma. A mí tampoco han tenido la decencia de contármelo, pero tengo el mejor sobrino del mundo y el si me ha avisado
- ¿Que hacemos aquí entonces?
- Ay Salma menos prisas coño, dejarme hablar. Yo le debo muchas cosas a Kiki y a Vio al igual que vosotros y por ello vamos a hacerle la mudanza
- ¿Como? Si con Kiki hace años que no hablamos
- Yo igual con Violeta
- Salma no me hagas recordarte la de veces que Chiara te ayudo con tus inseguridades cuando empezabas a salir con Bea y eras un puto flan. Y tu Ruslana no me hagas recordarte a ti también las miles de veces te ayudó Violeta con tus repentinas inseguridades. Dicho eso desayunamos, metemos todo en cajas, maletas, bolsas, lo que sea y lo llevamos. Llegan por la tarde de pasar el fin de semana en casa de los padres de Vio. Somos seis, no puede ser muy lento

En cuanto desayunamos, hicimos tres equipos, el de Alex y Omar desmontando muebles y apilandolos para llevar en la furgo a casa de Kiki, el mío y el de Rus en el que nos encargamos de salón y comedor y el de Bea y Salma que enenaegaron de habitaciones y baños.
Entorno a la una y media ya estaba todo el casa de Kiki. Decidimos hacer ahí el parón a comer y luego seguir con las cosas. Lo principal era montar la habitación de los gemelos para que tuvieran donde dormir. También colocamos muebles, juguetes, y ropa. Al igual que se la colocamos a Violeta. Cosas de cocina, de baño, del salón y demás ya que lo hicieran ellas

- Estoy reventada
- Yo igual Rus. Dice Hugo que llegan en unos quince minutos. Antes de que lleguen, quiero que sepáis una cosa
- ¿Nos vas a contar una historia de Kiki para que nos de pena?
- Salma vale ya
- Dejo muy mal a Violeta yo no voy a cambiar así como asi Bea, no se cómo tú puedes
- Puedoe porque es Kiki, no se fue con otra, ni le puso los cuernos, ni hizo todo a las malas. Se fue a por Hugo, que la necesitaba más que Violeta. Habla Almu
- Fui la única que estuvo al tanto al cien por cien del proceso que tuvo Kiki con la adopción de Hugo. Y la dio otro infarto y tuvieron que abrirla y colocarla una cosa en el corazón, lo digo porque se le va a ver la cicatriz y ella no va a querer hablar, ah y porque seguramente la veáis medicarse
- A mi no me dijo esas cosas
- Tranquila Rus, a mi tampoco me lo dijo ella, me llamaron el hospital, ya sabéis cómo es de cabezona

Tras hablar un poco más de lo cabezona que era Kiki, entraron en casa, mientras ellas se miraban con cara extrañada mis pequeñas vinieron a abrazarme

(Vivi)

- Mamaaaa
- Mamiiiiii
- ¿Que tal peques?.- Llegaron mis niñas de pasar el fin de semana con sus tías
- Las tías son geniales nos lo hemos pasado genial. Hemos montado a caballo e ido de excursión y hecho un picnic y dormido en el campo
- Bueno que bien
- Venga los gemelos, las mías y Hugo nos vamos
- Yo no me quedo aquí solo, llevadme
- Venga tío Omar corre. Adiós mama
- Adiós Hugo. Toma la niña Vivi tengo que subir un momento a la habitación
- ¿Bien?
- Sisisis ahora bajo
- ¿Que hacéis todas aquí? Y sin avisar
- Almudena. Dijo que era buena idea venir a hacer la mudanza
- Es buena idea, pero no Almu. Kiki no está bien
- ¿No está bien?
- Fuimos a desconectar unos días y ella, ella solo le daba vueltas a la cabeza pensando en como sería el reencuentro con Salma y Bea, si debía preparar una cena en casa, si debía o no haber niños, si la perdonarían, que entendía que no lo hicieran. Y sufrió un ataque de pánico. Verlas aquí en casa así, no le ha hecho bien
- Voy a subir
- No Rus, vamos a ir nosotras. Salma tira
- No quiero hablar con ella
- Nuestra relación ahora mismo depende de si subes o no a hablar con Kiki. Yo voy a subir
- No me has dejado otra opción
- Ya