Quédate conmigo

Décimo segundo

Jueves 14 de Marzo

Resulta y acontece que una migraña de las de ser un topo y tener la casa a oscuras se había apoderado de mi. Me dolían hasta las piernas y no podía hacer mucho por lo que la universidad hoy había quedado renegada a un último plano de mi vida.

Me dormí otra vez, durante no se cuánto rato ya que la vez anterior que me desperté no miré la hora. Cosa que no hice ahora porque tenía hambre y me interesaba saber si podía ingerir algo o si debía esperar a la hora de comer. Diez menos veinte, hora perfecta para salir a desayunar. Por lo que busque las gafas de sol y salí a enfrentarme a hacerme el desayuno sin siquiera mantenerme de pie

- Vuelve a la cama.- Con la primera palabra me volcó el corazón casi me da un infarto del susto
-¿Que haces en casa Kiki?
- Cuidar de una enferma horrible. Dime qué quieres y vuelve a la cama
- Deberías estas en la universidad
- Y tu en la cama. No me hagas cogerte en brazos y llevarte a tu cuarto
- Mmmm no suena mal. ¿Por qué no estás en clase?
- Por cuidarte y porque así puedo avanzar en el proyecto que tengo que entregar. Ahora dime qué quieres y vete a la cama. Encima estás descalza no puedo contigo
- Tengo hambre
- Mensaje recibido ahora vuelve a la cama
- ¿No me quieres llevar tu?
- Violetaaaa no me obligues a llamar a los refuerzos
- Me voy a la cama
- Gracias

Tuve que contener mis ganas de comerme a Kiki a besos de lo mona que era. Había decidido quedarse a cuidar de mi en vez ir a clase. Nadie había hecho eso por mi nunca. Espere unos cinco minutos y apareció Kiki con una bandeja

- Felisa la señora que cuidaba de mi en Barcelona, me enseñó a tratar las migrañas a través del estómago Jesus su marido padecía unas horribles. Por lo que te he traído yogur semi congelado con frutos secos y una tostada con huevo y aguacate. Ah y zumo de naranja, zanahoria, limón, jengibre y cúrcuma. No hace falta que te lo comas todo entiendo que tampoco tendrás mucho hombre. Para cualquier cosa llámame por favor. Ah y te traigo tu medicación y un trapo con el gel frío para la cabeza
- Eres increíble
- Yo querría que hicieran lo mismo por mi, aunque soy una paciente horrible
- Gracias de verdad
- Descansa Vivi cualquier cosa llámame
- Tranquila que me como esto y me dormiré
- Luego vendré yo a por la bandeja

Salió de la habitación dejándome allí aquel manjar y mi apreciada oscuridad. Me lo comí todo, estaba buenísimo y si ya curaba pues mejor. Me puse el gel frío tras tomarme la medicación y me dormí. No se me ocurrirá cosa mejor que hacer

Desperté más tarde, concretamente a las doce y media. Bueno en verdad no me desperté, me despertaron unos ruidos, parecían llantos y por un momento supuse que eran de Gatsby pero afinando la audición me di cuenta que era Kiki, por lo que no dude en salir a ver qué la pasaba. Fui a la puerta de su habitación llamé, entre sin darle tiempo a responder y la abrace

- ¿Que pasa?
- Nada, ¿ya estás bien?
- Yo si la verdad que me has curado. Ahora no me mientras y dime porque se te caen tales lagrimones
- Me ha llegado esta carta.- Me la paso y la lei por encima. Era una notificación del juzgado donde tenía que ir a declarar el miércoles veinte y en la que hoy debía acudir a ensayar su declaración.- No quiero ir Vivi
- No puedes negarte, sería desacto
- Es una mierda. Oh shit. I don't.... Nonono I haven't.. NOOO IS'T AAAHHGG
- Kiki escúchame. Lo que te ha tocado haces es por ti y por todas nosotras para que ese hijo de puta no quede libre para hacérselo a nadie más. Porque vosotras dos sois capaces de testificar pero y... ¿si hay más? Y si hay más chicas que guardan silencio por miedo. Debéis darles voz desde vuestra experiencia y que se animen a denunciar que es muy importante
- ¿Quién en su sano juicio va a creer a una chica con TDAH?
- Nostras. Las chicas como tú. O las chicas con cualquier otro problema a las que les da miedo que no les vayan a creer. Así que vamos a salir a comer a despejarte la mente y luego vamos a coger el metro y a presentarnos allí juntas. Te acompañaré en este proceso duro para ti al igual que tú me ayudas a mi con mis migrañas y mis cosas
- No puedo pedirtelo
- Es que no me lo estás pidiendo me estoy ofreciendo a ir y a invitarte a comer así que vístete tengo descuentos en el VIPs
- Vivi
- No me hagas vestirte que no se me da bien
- Lo tuyo es más desvestirme ¿no?
- Mira kiki.- Dije amenazándola con un dedo.- Tira a vestirte
- Ya porque que te metieras hace dos días en mi habitación pidiendome que te ayudase a calmar estooo mmmm ¿como era la frase? Tengo una cosa aquí que me quema
- Para ya que vergüenza
- Aunque como duermo sin ropa lo de desvestirme no es que se te dé bien tampoco
- Kiki a vestirte venga

Al final me hizo caso y se puso un vaquero con un jersey de colores. Yo me puse prácticamente lo mismo. Salimos a comer y decidimos compartir un par de platos. La comida transcurrió con muchas risas sobre todo de Kiki que había decidido reírse de mi, aunque con tal de verla así de feliz me daba igual que se riera de mi. Acabamos y fuimos hacia la oficina donde la habían citado. Era un edificio de unas veinte plantas altísimo.

Al llegar Kiki dio sus datos y nos acompañaron hasta la planta diecisiete donde pasamos por un detector de metales para después ir al despacho tres.
Donde nos recibieron educadamente.

- Señorita Oliver vamos a ir al grano. Este juicio no va a ser fácil ni para la señorita Sierra ni para usted. La otra parte va a tratar de dejarte por lo suelos. Te preguntará por la ropa que llevaba, por si en algún momento le distes al acusado indicaciones de que querías algo con él
- Vamos que te van a dejar de puta
- ¿Usted es?
- Violeta Hodar, la persona con la que Kiks iba hablando por teléfono cuando ese hijo de puta se abalanzó sobre ella
- Señorita Hodar, ¿usted por que no testifica?
- A mi nadie me ha llamado
- ¿Puedo incluirla en la lista?
- Si
- Gracias. Hoy solo es una reunión informativa. Nos gustaría reunirnos el diecisiete con ustedes y ensayar como será el juicio real. Lo haremos en el juzgado en la sala en la que se celebrará el juicio. Prepárense para que sean muy duras con ustedes, sobre todo usted señorita Oliver
- ¿Es normal tener miedo?
- Si, es el síntoma más común. ¿Necesitará ayuda psicólogica estos días?
- Si supongo que si
- Se la daremos. Ahora y después del juicio el tiempo que necesite máximo un año
- Gracias
- La llamaremos más adelante para indicarle donde debe ir y concretar un día y una hora que la venga bien. Pueden marcharse por hoy y nos vemos el día diecisiete