Capitulo 45

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Carter

Toco el timbre de la casa de cloe al llegar hasta la puerta a la espera que me abran, la puerta rechina al ser abierta y cielo quien me recibe saludando no muy alegre <<no soy santo de su devoción>> me deja pasar y camino a la sala a la espera de que Cloe baje pero me quedo petrificado sin dar un paso más con la escena de mierda que está frente a mi y creo que mi nombre no debería de ser Carter Luna sino Carter ira porque los celos me llenan a tal punto que la ira me hace tensar todo el cuerpo con el reproche de no haberlo matado.

—Gatito— dice Cloe cuando nota mi presencia bajando su mano con la cuchara que contiene no sé qué mierda dejando al bastardo de anderson con la boca abierta— ¿qué haces aquí?— indaga.

Jadeo indignado por su pregunta es obvio que vengo por ella.

Al ver que no respondo nada y solo me dedico a mirar con desdén a su acompañante se levanta del asiento del comedor y viene hacia mi, toma mi mano y me lleva hasta las escaleras camino a su cuarto.

Entramos a su habitación y yo solo puedo pensar en cuánto me caga que mi mujer tenga ese tipo de acción con otro hombre que no sea yo.

—¿te pasó algo?— dice sentándose en la cama— ¿que sucede?

—vine a saber porque no estás en mi cama— no me muevo del lugar donde estoy parado lejos de ella, quisiera estar cerca pero mis celos me obligan a dejarla lejos— y valla que me sorprendes al verte darle de comer a un maldigo como si fuera un crío— escupo tajante.

—no tiene nada de malo.

—no me hagas arrepentirme de no haberlo matado.

Se tensa ante la mención de mis palabras.

—no diga eso—espeta firme levantándose de la cama.

—es lo único en lo que pienso cuando mi mujer me deja para venir hacer esto— la ira me está respirando el la nuca.

—estoy reparando lo que tú dañas— me grita.

—¡nadie te pidió que lo hicieras!—doy un paso hacia ella autoritario—no sabía que mi novia era María Teresa de Calcuta.

Me mofo.

—¡no lo soy pero a diferencia de otros si tengo corazón!—grita exasperada.

¿En que momento nos convertimos en esto? En gritos, reproches y peleas.

Suspiro tratando de calmarme.

—a diferencia de ti mi corazón solo late por ti—digo buscando calma— y soy feliz con eso.

—cómo se nota— murmura y alcanzo a oírla.

Entrecierro los ojos viendo su actitud a la defensiva y posición rígida lista para atacar.

—solo quiero que arreglemos todo y seamos los mismos de antes—camino a ella y la tomo de la cintura— dormir sin tener que despertar con una puta nota como si fuera él otro—llevo una mano a su mejilla en busca de afecto para que suavice su postura.

—no le veo nada malo a la nota.

—pues hace parecer como si solo me quisieras para follar y ya.

—¿eso no fue lo que buscaste desde el principio?— sus frías palabras hacen que de dos pasos  atrás soltándola.

¿Es eso que la tiene a la defensiva conmigo? ¿Aún no me cree que la quiero?

—pero no es lo que quiero ahora Cloe.

—y según tu ¿que es lo que quieres ahora? ¿Qué quieres de mi? Porque no sé—musita sarcástica.

Y resopló ante su postura.

Más sexo menos amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora