Capitulo 28

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Cárter

Siento el olor a maracuya en mis fosas nasales impregnando cada parte de mi cerebro como una maldita droga, estrecho su cintura con mis brazos pegándola a mi con la necesidad de sentir su cuerpo junto al mío. Abro los ojos después de unos minutos y veo a Cloe esta despierta detallando los nudillos de mis dedos, le doy la vuelta para quedar al frente de ella y poder esconder mi cara en el hueco de su cuello he inhalar más su aroma.

—¿que te pasó en la mano gatito?—pregunta.

Ese maldito apodo me empieza a gustar.

—nada.

—no me gustan las mentiras.

—a nadie.—respondo. Acomodo su cabello atrás de su oreja.

—¿que soy para ti cárter?—averigua con miedo—¿soy un juego?

La miro a los ojos destellando sus perfecto pozos grisáceos que me miran con amor y duda esperando no ser dañada por mis respuesta.

—lo eres todo—confieso. No hay mentira en mis palabras.

Negar que es algo importante en mi vida es estupido seria darle una puerta para que salga por ella y no lo voy a permitir. Ayer cuando dijo "que no quería más esto" sentí como la ira me acogía cada extremidad de sólo pensar en perderla, su forma de imponerse y hablar me demostró que tanto como yo la puedo lastimar ella también puede hacerlo conmigo.

Me ignoró todo el día y el maldito de franck no desaprovecho el momento para acercarse a ella y querer tomar lo mi por eso pago las consecuencias. No soy un payaso al que le puedan ver le la cara y tengo poca paciencia, le di una advertencia, no la tomo y eso tiene consecuencias.

Y no solo consecuencias para él también para Cleo por aceptar estar con él, de solo recordar de cómo los vi juntos riendo como si no fuera mía y fuera de él me palpita la cabeza de la cólera.

Sus manos acarician mis bisé mirándome como siempre debe hacerlo <<como amor>> estoy loco por esta mujer y es un punto menos para mi, para mi planes, la puta necesidad de cuidarla y quererla surgen como espuma en mi corazón pero no me las puedo permitir no cuando demostró que se puede ir y dejarme sin ningún problema, no ahora quedaría vulnerable ante este sentimiento y eso no sucederá porque antes de que estos sentimientos me dobleguen prefiero destruirlos cueste lo que cueste.

Cuando volví al hotel y no estaba pensé lo peor que Logan se la había llevado por rechazar su petición, entre en pánico de creer que podría tocarla o hacerle daño, ovacionando que prendiera cada alarma de mi cerebro alterándome desenfrenadamente, cuando estaba apunto de salir, ella llego calmando mi preocupación pero encendiendo mi rabia de verla disponer de mis órdenes para limpiarse el culo.

Llego borracha y desconocía por completo a la mujer que me hablaba porque no era mi Cloe estaba hecha un mar de lagrimas, dolor y rabia que destilaba por cada poro. Verla llorar me empujaba a querer abrazarla, pero la rabia era más fuerte y se intensificó con sus palabras <<no me puede dejar>> no lo permitiré, la doblegaré tanto que no habrán circunstancias que la alejes de mi.

Estamos desayunado y tengo a mi mujer al frente dándome una imagen gloriosa de su belleza que sin necesidad de maquillaje es placentera  a la vista, me mira pero no dice nada y se que quiere decir algo por sus expresiones.

—¿quieres decir algo? —preguntó.

—no.

Respiro profundo y dejo los cubiertos en el plato.

—se que si.

—está bien— acepta— ¿para donde fuiste con ella?.

Me rio levemente, ¿eso es lo que la atormenta? que me halla follado a Marcela.

Más sexo menos amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora