Capitulo 26

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Cárter

Esa maldita llamada me daño todo el buen genio que había tenido desde que llegamos a parís ¡no quiero saber nada de él! No quiero que me involucre en sus negocios, en sus delitos por eso estos últimos cinco años no lo he buscado y me he mantenido alejado.

Logan no fue un mal padre pero si una mala persona que hizo y hace cosas que aunque yo sea hijo de puta jamás haría, no me gusta los juegos donde yo no tengo el control y siempre supe que si dejaba que me metiera a la mafia no iba a salir nunca por eso preferí alejarme y crear mi propio imperio sin su ayuda para que no creyera tenerme es sus manos.

Llegamos al hotel con todas las comprar, Cleo trae una con una sonrisa pervertida. Me acerco queriendo saber que oculta.

—no gatito, esto no lo puedes ver hasta la inauguración —espeta colocando su mano en mi pecho para alejarme.

—quiero ver que es.

—en la inauguración.

—bien.

Faltan una hora para ello así que no le voy a insistir pero si tengo curiosidad. Suena mi iPhone en mi mano robando mi atención, lo desbloqueo y abro el mensaje.

[Marcela]

Voy por ti a la inauguración, tu padre me manda para que no lo dejes plantado.

Apretó en iPhone en mi mano queriendo estallarlo, me hierve la sangre de solo pensar de que mierdas quiere hablar conmigo.

—¿pasa algo gatito?— se me acerca—estás tenso— me abraza dándome un beso que me tranquiliza.

La abrazo e Inhalo su olor a ¿maracuya? Si, siempre exótica  me enloquece, tenerla en mi brazos así me llena de paz, saber que es mía y de nadie más.

—¿qué pasa gatito, no confías en mi?—pregunta.

—no es nada—tomo sus piernas subiéndola a mi, Cleo enreda su piernas en mi cintura— ¿alguna ves te han follado con vista a la torre Eiffel?— pregunto.

—Que imaginación señor cárter.

La beso llevándola hasta el balcón, ya está entrando la noche pero la luz de balcón me ayuda a venerar la belleza de mi mujer.

El balcón tiene un sillón que es justo lo que necesito para lo que quiero. Los besos que nos damos no son besos simples ni carentes de afectos, estos besos son urgido, hambrientos, apasionados, llenos de fuego.

Desató la tira de su vestido que me regala una imagen gloriosa de sus tetas grande y rasadas que me llaman a gritos para que los meta a mi boca y es lo que hago de inmediato sin perder tiempo. Estoy  sentado en el sillón Cloe encima de mi con las piernas a cada lado y yo metido en el valle de sus senos que me vuelven locos apretando sus glúteos, ella aferra sus manos en mi cabello jadeante, escandalosa cómo siempre.

Mía

Solo mía

Es lo que repite mi cerebro cuando tengo a Cloe completamente desnuda ante mi dispuesta a todo. Solo un ciego se privaría de mirar la belleza innegable de mi mujer es tan hermosa que descontrola cada célula de mi cuerpo. cada ves que estamos juntos siento más hambre de ella como si no me saciara, creo que nunca me saciare de ella.

Estamos desnudos besándonos, acariciándonos, mis manos yasen en su coño tan caliente y empapado como siempre recibiéndome gustoso, Cleo rasguña mi espalda gimiendo en mi boca cuando meto mis dedos y llego hasta su punto g.

Me pertenece toda completamente mía y de nadie más el hecho de haber sido el primero me altera los sentidos, palpar su coño y saber que nadie más que yo lo disfrutara me saca el animal que tengo dentro.

Más sexo menos amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora