Prólogo

9 1 0
                                    

- Ya no puedo más...

Lamentos se escuchaban en aquel lugar oscuro y sombrío.....un pequeño cachorro se encontraba detrás de una celda, escondido en una esquina buscando alguna protección, solo quería salir de ahí y ser libre con su hermana.

Desde que abrió los ojos por primera vez  y ver los ojos de esas personas supo que jamás tendría sentido buscar la libertad porque jamás la tendría...

No podía, no podía soltarla ella era su única amiga, su única compañera, su única familia. Sólo podía recordar las últimas palabras "No llores hermanito, solo.... Sonríe una vez más por mí"

Las saladas lágrimas resbalan por sus mejillas mientras el pequeño cachorro intentaba formar una débil y temblorosa sonrisa, ella no lo merecía. No, ella tenía que vivir feliz, tranquila....ella debía tener una Vida.

- Hey imbecil ya deja esa cosa, ya está muerta.

Que tan pequeña puede ser una gota para colmar un vaso? La respuesta será incierta, pero esta gota no fue lo suficientemente pequeña.

El hombre intenta acercarse para tomar el cuerpo pero fue agarrado del brazo por el cachorro, lo intento golpear, pero antes de hacer algo sintió un terrible dolor en su brazo, al dirigir su mirada se aterro al ver sangre manchando su ropa, empezó a gritar de dolor y el compañero que estuvo con el intento ayudarlo pero un fuerte golpe no sólo lo mando a volar si no cadí explotar, mientras el otro hombre ya no aguantaba el dolor, sentía que si ejercía un poco más de fuerza le arrancaría el brazo y sumándole el terror de ver a su compañero casi explotar por un golpe; sin embargo la suerte no iría de su lado al notar que ahora tenía una especie de bola de plasma frente a él y ver una sonrisa macabra en el pequeño no ayudaba.

"Sonrie más" fue lo último que escucho el hombre antes de caer al suelo sin vida.

Con cuidado recogió a su hermana y la llevó con él hasta que la dejó en un lugar un poco alejado para no mancharla más de las personas que ahora los están rodeando.

- Experimento M1K3.exe será mejor que te rindas, estas rodeado.

Le pedían que se rindiera cuando ya todos sellaron su fecha de muerte.

~◇~

Salía de aquel lugar que lo mantuvo preso, que en pocos minutos exploto. Busco un lugar lejos y tranquilo para poder enterrar a su hermana.

- Sonreire por tí y encontrare mi libertad, te lo aseguro - dijo esto para dejar unas flores encima de la pequeña tumba - Ahora descansa, vendré pronto.... Akela.

~◇~

Sonríe una vez más... ~ Mikeno ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora