El agua helada hace que mis dientes castañeen sin permiso alguno de mis decisiones. El mareo de mi cabeza se vuelve mucho más violento que antes, pero sonrío ante el silbido bajo del hombre frente a mi.
Sus ojos se topan con los míos y me sonríe mientras lame sus labios con cierto morbo.
— Esta manera tuya de despertar me gusta bastante.
Pongo una sonrisa en mis labios evitando morder mis lengua y tranquilizando mi respiración para que mi forma de hablar no sea tan diferente a la normal a pesar del frío que me recorre el cuerpo.
— Pues no me parece nada agradable abrir mis ojos y mirar un montón de mierda - traté de alzar mis hombros pero la manera en como ataron mis muñecas me dificultó el proceso, sin embargo, se que el idiota entendió el gesto despreocupado — pero ya sabes esta vida usualmente te da momentos tan desagradables como este.
La sonrisa del tipo se extiende aún más en su rostro y suelta una carcajada.
—Hay muy pocas personas en el mundo que se atreven a faltarme el respeto mirándome a la cara sin pestañear con absolutamente nada de miedo.
Uno de sus gorilas se acerca medio corriendo cuando señala el cubo de agua que está a su lado y se lo entrega con rapidez como si su vida dependiera de ello.
Probablemente lo haga porque ha pesar de ser tres veces más grande puedo ver lo nervioso que se encuentra.
Mientras sus pasos se acercan a mi, lo miro mientras levanto una ceja.
—¿Podemos evitarnos el interrogatorio forzado?, no tengo nada que decirte que te vaya a ayudar.
Él se ríe nuevamente sin cortar el contacto visual.
—Valiente lo admito, pero hay una línea demasiado pequeña entre la valentía y la estupidez. Nunca la cruces o te costará la vida.
Veo que alza la cubeta sobre mi cabeza y espero el agua helada llenar mi cuerpo; sin embargo, nada cae y el tipo sonríe nuevamente indicándome cada uno de sus dientes blancos y rectos.
—Era una broma.
— ¿Qué tan mal están los psicópatas hoy en día como para volverse payasos?
Después de soltar la cubeta lo veo ponerse de cuclillas para quedar a mi nivel, levanta su mano y toca mi mejilla derecha con mimo como si no fuera la primera vez que lo hace.
Ni siquiera hago el intento de retirarme por más repulsivo que se sienta. Este idiota solo se sentirá mejor cada vez que yo me sienta miserable lo puedo deducir con facilidad.
—Eres tan bonita. Eres como una flor creada solo para lo mejor, y lo mejor soy yo claramente. Pero estás lista para venderte con ese idiota que ni siquiera es leal a nuestra triada. Y si no fuera poco, has entregado tu corazón a un cobarde que se oculta tras la ley para hacer desastres al igual que su padre.
—Para estar bien informado sobre mi vida sentimental no tienes idea de absolutamente nada.
Chasquea la lengua y se levanta poniendo nuevamente espacio entre nosotros y dándome un momento para tomar el aire que mis pulmones se negaban a soltar.
— ¿Hay algo que haya dejado fuera?
— Eliot cumple ordenes como todos lo hacemos. Ese matrimonio no tiene nada que ver con él. Su padre tiene el mismo derecho que tú o yo sobre la triada.
—Eso es debatible. Esos viejos debieron retirarse hace mucho tiempo, pero como dije antes ese hijo no sabe como representarlo correctamente o no sería un maldito doble agente, ¿verdad?

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La Alianza #2
RandomCuando finalmente decidió dejarla ir, se vuelven a cruzar sus caminos. ¿Qué pasará ahora que ella lo recuerda y él no puede olvidarla? Dos cosas son seguras. La primera: El karma siempre regresa. La segunda: El odio y el amor cambian a las persona...