La Alianza #2

Bienvenida

—Sigo pensando que es una locura.

También lo creo, en un inicio hasta yo dudé de mis propias decisiones. Me cuestioné si mi cabeza estaba averiada y yo desvariaba sobre la realidad y la ficción.

—Es por eso que te quedas siempre tras los ordenadores o tu maldito celular, mientras nosotras nos encargamos del campo y la acción.

Se burla Lily, haciendo que Ángel la mire molesto.

— Se usar armas y luchar.

Trata de defenderse mi amigo, pero los tres sabemos que es mejor en el campo informático antes que con su propia defensa. No es como que no supiera como hacerlo, pero si los tres tenemos una competencia "justa", no duraríamos contra Lily y su maniaca manera de solucionar las cosas.

—¿Quieres demostrarlo?

Se burla Lily con una mirada llena de deseo. Siempre quiere romper el espíritu de las personas, es como si lo disfrutara, sin embargo, me doy cuenta que mis amigos han estado tensos por como las cosas han estado sucediendo desde hace unos meses.

Le dije a Eliot que buscará una correa para usar en Matt, no esperé que yo fuese la correa.

—Tenemos que enseñarles que no les tenemos miedo. Ellos intentarán matarnos a la primera oportunidad.

Les recuerdo a mis amigos, interrumpiendo su discusión infantil y mi estrés emocional a la vez.

—Tiene sentido - dice Lily — después de todo tenemos muchos conocidos esperándonos tras esas puertas.

Ella está ansiosa por encontrarse con nuestros viejos conocidos. Sólo espero no se emocione más de la cuenta, no creo tener el valor de detenerla luego de todo lo que ha pasado en nuestra vida.

Abro la puerta trasera de la camioneta y miro el pelaje blanco esparcido por todo el lugar. Quisiera decir que no se ve hermosa dormida de esa manera, pero ahora la necesito a mi lado si espero mantener a raya a todo el departamento sin necesitar de mis soldados.

Siempre he creído que las visitas inesperadas son las más efectivas, pero no puedo dejar que ellos vean todo lo que puedo ofrecerles como ayuda. Sólo verán lo que yo quiera que lo hagan, no puedo ser ingenua. No con ellos.

—Kira - la llamo, despertándola, abre su hocico y sacude su cabeza antes de bajarse del asiento y saltar hasta el suelo — lamento cortar tu siesta.

Le hablo como a un niño pequeño y le acaricio su cabecita con mimo, es graciosa verla refregar su cabeza sobre mi mano cuando en realidad es más grande que muchos hombres o mujeres cuando decide ponerse sobre sus dos patas. 

—¿Estás segura de llevarla con nosotros?

Ángel no es un fan de mi pequeña Kira, él prefiere tener mascotas más pequeñas y menos salvajes. Aunque pensándolo bien, prefiere no tener mascotas.

Como si mi pequeña lo entendiera lanza un gruñido hasta él haciéndolo retroceder.

—¿Cómo se supone que entraremos en ese lugar?

Pregunta Lily, porque claramente no puso atención a los planes que hicimos por tres día seguidos con Ángel.

—En cuánto Yv me de la señal apagaré todo su sistema de seguridad.
La mayoría de soldados están fuera en este momento, este departamento es como su base secreta de operaciones. Sólo están unos pocos, lo que nos hará fácil entrar.

—¿Estás seguro que es este lugar?

Pregunta Lily sin poder creer en Ángel, miro el edificio y casi sonrió por lo absurdo que es todo esto.
Es un maldito lugar de tres pisos que parece un albergue para personas necesitadas fuera de la zona céntrica.