𝟎𝟗

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Al día siguiente por la tarde, Lalo llevó a su hermana a la cancha que estaba cerca del parque, misma en donde había jugado con Danilo.
A pesar de que no quería que Emilia se juntara con él, tuvo que aceptar pues tenía que cumplir la apuesta...
Y además sabía que si aceptaba, habría una posibilidad de que conviviera con la "rubia".

- Emilia quédate acá, ahora vuelvo—exclamó el pelinegro mientras miraba a Maru.

- ¿qué?—sobresaltada. - pero ¿a dónde vas?—no obtuvo respuesta pues su hermano ya se había ido.

Por el lado de Maru, ella se encontraba admirando a Danilo con la mirada mientras recreaba en su mente el abrazo que se habían dado en el hospital.

- che, rubia—dijo el castaño sacándola de sus pensamientos.

- ¿qué pasa?

- toma—le dió su campera. - hace frío

- ¿y vos?

- descuida, que no la necesito—chasqueo la lengua.

Maru le regalo una sonrisa a Danilo para luego ponerse la campera.

- te queda bien—exclamó el castaño.

- gracias...

- Uruguayo, veni que ya vamos a empezar—dijo uno de sus compañeros.

- ya voy—se fue junto a su equipo.

- rubia—susurró detrás de ella provocando que esta quedara sobresaltada.

- me asustaste tarado!—golpeó la cabeza del joven.

- bájale a tu agresividad eh—dijo frotando en donde había recibido el golpe.

- vos tenes la culpa, mira que aparecer así, ¿queres matarme o que?

- pero ¿qué decís?—ríe. - no es pa' tanto, solo necesitaba hablar con vos

- ¿hablar?

- si...¿cómo te llamas?

- Maru Vallez...¿y vos?

- Eduardo Morillo, pero decime Lalo—sonrió.

- vos sos el de la otra vez ¿cierto?

- si—dijo un poco avergonzado.

- tenías pinta de que sabías jugar

- se jugar nena, solo perdí por un pequeño descuido

- si claro—soltó una risita burlona.

- ¿no me crees?

- la verdad no..

- te lo voy a demostrar—se levantó para luego acercarse al equipo rival de Danilo. - voy a jugar con ustedes...

- dale, mira que justo nos faltaba uno

- ¿qué hace ese pibe?—preguntó Carlos al ver a Lalo.

- déjalo, va terminar igual que la otra vez ya verás—dijo seguro de sí mismo.

- pensé que me estaba jodiendo—exclamó la rubia sobresaltada.

- ¿Lalo?—logró ver a su hermano en el segundo equipo. - no jodas, ¿qué haces allá?!

El silbato sonó anunciando el inicio del partido, el equipo de Danilo llevaba la ventaja gracias a él pero Lalo sabía que no podía perder otra vez, así que en las siguientes lo dio todo y logró meter 2 goles seguidos haciendo que el castaño se cabreara.
En último momento Danilo se llevaba el balón y justo cuando estaba por anotar, Lalo apareció al lado de él para empujarlo bruscamente lo que hizo que lograra quitárselo y meter el gol final.

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