𝟏𝟏-. ¿ᴇʟ ɪɴɪᴄɪó ᴅᴇ ᴜɴ ꜰɪɴᴀʟ?

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- deja que te lleve a casa ¿si?—pidió él mientras la ayudaba a levantarse.

- disculpa pero no...ya me ayudaste mucho—se limpió las lágrimas.

- Maru...por favor—tomó las manos de la joven.

- Lalo—el muchacho la miró con ojos de suplica, lo que termino por convencer a la rubia. - dale, veni conmigo—sonrió.

Poco a poco la lluvia comenzó a disminuir y para cuando llegaron a la casa de Maru ya estaba completamente despejado; el joven se despidió de ella y sin más por decir regreso a la calle para poder seguir buscando a su hermana.
«Volviendo con nuestra pareja principal»
Luego de aquel lindo beso se tuvieron que despedir, Emilia volvió a casa y justo cuando ella estaba por entrar a su hogar, llegó Lalo...

- ¿se pode saber dónde cojones estabas?—exclamó molesto al verla tan tranquila.

- con Danilo en el hospital

- ah mira, y encima me lo decís así—se planteó delante de ella.

- vos fuiste el responsable, mira que romperle el brazo!—dijo molesta. - mañana mismo te disculpas con él, ¿entendes?—entro rápidamente a la casa.

Lalo siguió a su hermana para poder dialogar con ella pero está se negó.
Al día siguiente por la mañana Danilo se encontraba en el parque esperando a Emilia ya que habían acordado verse ahí.
Para la mala suerte de nuestra querida rubia se tuvo que topar con él; al principio quiso ignorarle pero le resultó imposible cuando Danilo la llamó preocupado.

- Maru—se acercó a ella. - anoche te fuiste sin decir nada...¿qué pasó?

- tuve que volver a casa, ya sabes por lo de mi madre—no podía mirarle a los ojos. - ¿vos cómo estás?

- bien, solo que tendré que tener esto por unos meses—refiriéndose al yeso que le habían puesto.

- ¿eso quere decir que ya no vas a jugar?

- un rato no más—dijo un poco desanimado.

- Dani yo...respóndeme algo, pero decime la verdad ¿queres?

- claro, decime

- ¿te gusta Emilia?

- Maru—interrumpido.

- decime la verdad...

- ya te dije que no, Emilia es—volvió a interrumpirlo.

- deja de mentir...ya se que vos sentís algo por Emilia, la forma en la que miras, en como hablas con ella, en TODO Dani...por favor decime la verdad—sus ojos comenzaron a cristalizarse mientras hablaba.

- está bien...Maru—suspiró para luego mirarle y decirle lo que más tenía. - lo que estoy sintiendo por Emilia es algo muy fuerte...no puedo negarlo más, posta que la quiero...y bastante—confesó él.

- que bien—apenas y pudo hablar. - me alegro por vos...—en su mirada se notaba lo mucho que estaba sufriendo.

- gracias rubia, pensé que ibas a armar un quilombo por esto—dijo aliviado.

- ¿por qué?...si vos y yo somos amigos...

- tenes razón, sos como una hermana para mí

- aja, ya me voy...—no pudo sopórtalo más y se fue de ahí con el corazón hecho pedazos.

- che, espera—Maru no quiso escucharlo y siguió con su camino.

Momentos después llegó Emilia lo que cambió completamente la expresión de Sánchez.

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