Lia busco un vaso de agua, se acerca al grandote ─Toma.
El la sigue mirando sin perder ningún movimiento de ella ─Al paso ─ella le dijo al ver cómo toma el agua muy rápido ─te puedes lastimar.
Él la mira.
Ella le sonríe.
El corazón de él no puede dejar de latir, se sonroja.
Ella lo mira con cariño.─¿Cómo te llamas grandote?
El no puede dejar de mirarla ─Osvaldo.
La piel de Lia se encrespa al escuchar la voz tan atractiva, dominante y gruesa del hombre frente a ella.
Suspira sacando sus nervios de ella ─Soy Lia, mucho gusto Osvaldo.
Osvaldo la mira ─¿me puedes decir en qué parte del bosque estoy? ─pregunto, tratando de ser suaves con la mujer frente a él.
Lia evita la mirada con vergüenza ─No lo se, tengo años viviendo en esta cabaña, la verdad eres el primer hombre que veo.
─Hombre.. ¿Qué es eso? yo soy un macho.
Lia confirma ─Si eres un macho… un hombre, en fin eres el primer macho que veo además de Mauro.
─Mauro.
─Si, un cachorro de león ─explicó lía con una pequeña sonrisa.
A Osvaldo esa pequeña sonrisa no le gusto, se siente incómodo al ver que no es el único que la ha visto.
─Espera aquí, te haré rica carne, hoy pude obtener algunos peces, espero que te gusten ─expresó Lia contenta, hoy no comerá sola ni hablará sola.
Osvaldo confirma, aunque se siente raro, a él nadie le preparado algo, desde que comenzó a caminar tuvo que aprender a valerse por él mismo, su madre murió cuando nació, su padre nunca le puso caso, esos meses que era bebé si no fuera por su tío es posible que haya muerto, su padre lo detesta, y él sabe perfectamente por qué.
Por él su madre murió cuando nació, él la mató.
Su padre cada vez que lo ve dice estás palabras, mataste a mi mujer, todos en la manada le tienen miedo, ninguna mujer quiere estar con él, aunque ninguna le llama la atención ni siquiera de otro manada, siempre a estado solo, cuando pudo valerse por sí mismo su tío lo dejó de lado y nada más.
A temprana edad tuvo que aprender a casar, hacerse su propia ropa, trabajar, construir su cabaña.
Aún tiene pesadillas de su infancia, tuvo que vivir años en una cueva, casi fue comido por animales, o casi el río se lo lleva, esos recuerdos son dolorosos para él.
Suspira, mira el cielo a través de la ventana, como puede ser levanta, gruñe por la herida, camina hacia afuera, inhala el aire que pueda, nota que aquí es más puro que en su manada, observa todo a su alrededor, es hermoso, con cuidado se siente , sale más afuera, observa todo, observa el río.
Abre en grande sus ojos, no puede creer que este en este lugar, es prácticamente solitario, este lugar es neutral para todas las manadas, nadie puede pelear, ni hacer nada perjudicar, no todos pueden entrar aquí, hay un tipo de barrera que impiden que entren, todo el que pueda pasar tiene que ser alguien con el corazón puro.
Pero como pasó él, no tiene un corazón puro, sus manos a temprana edad están manchadas de sangre.
Mira la cabaña de Lia, ella dijo que tiene años viviendo aquí, entonces este lugar la acepta, la protege, este lugar la eligió, por qué nadie puede durar más de una semana en este lugar.
─Osvaldo ¿dónde estás?
─Estoy aquí afuera.
Él escucha los pasos de ella.
Lia abre sus ojos en grande al verlo desnudo ─Oh por Dios, estás desnudo.
Osvaldo mira su cuerpo, para él es casi normal, mayormente está solo y siempre está desnudo.
Lia rápido entra y busca un pantalón, un día antes había hecho una rápida para él, se lo entrega con la cara roja.
Osvaldo se lo pone, se extraña al verla así ─¿Estás bien?
Lia confirma un poco tímida, esa cosa grande nunca saldrá de su mente, muerde su labio ─Ven está listo.
Los dos entran a la cabaña, Osvaldo se sienta en la silla, frente a él ve varios pescado, algunas otras plantas o otras cosas que no entiende.
Lia le explica cada cosa, diciéndole lo que puede comer, así explicándole que aprueba cada cosas a ver si le gusta, ella se le ingenio, la suerte que ha podido plantar muchos vegetales ricos.
Osvaldo mira los extraños alimentos, con cuidado toma una de cada uno y lo aprueba, se sorprende al ver lo rico que son.
Lia sonríe al verlo como está comiendo, cuando terminaron entre ella y el limpian todo, Lia le dijo que hay que revisar la herida, cuando termina la pone una pomada, cuando ninguno de los dos sabía que hacer solo se quedaron callados mirando hacia el río.
Osvaldo la mira ─Por cierto ¿dónde me encontraste?
Lia lo mira ─Apareciste de la nada..
Osvaldo confirma con duda duda, entró fue por ella, la verdad no entiendo cómo pudo entrar..
─¿Sabes dónde estás?
Lia niega ─No, ni siquiera sabía que… ustedes existían.
Osvaldo la mira extrañada ─No entiendo.
lia mira sus manos ─Nunca vi una persona transformarse en un animal.
Osvaldo la mira sorprendido ─Tu…
Lia lo mira ─Yo no puedo hacerlo, te lo dije la primera vez que veo a un hom… un macho, aún estoy procesando que ustedes existen.
Osvaldo a pesar de que no entiende mucho confirma, mira el río ─Estas en un lugar neutral, esta área es Santa, más pura en todo los sentidos, aquí solo entran personas con el corazón puro.
─¿Qué? ─exclamó con sorpresa Lia.
Lia no puede creer lo que está escuchando, un lugar santo, humanos que cambia en animales, reencarno o transmigrar a otro lugar , no entiende nada, ya no sabe lo que es verdad o mentira, son acontecimiento tras acontecimiento.
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Esta vez si es amor +18
Short StoryDespués de una vida llena de maltratos, soledad y rechazo, algún ser le dio una nueva oportunidad para vivir. Ese día que todo comenzó había recibido una devastadora noticia, al saber que no tiene nada que la ate, tomó la decisión de dejar todo, nad...