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Lia.

Esa soy yo.

Tuve una infancia rara, nunca pude salir afuera, nunca pude ir a la escuela, desde que tengo uso de razón mi madre me educó para complacer a el único hombre que estará para mí, mi padre me disciplinaba nunca tuvo nada de él.

Ni siquiera mi hermano mayor me miraba, nada, solo mi madre, pero ella solo se encargaba de enseñarme para que el día que me vaya supiera hacerlo.

A la edad de 15 años me enamore de un chico, mi padre me comprometió con él, pensé que podría escapar y tener un príncipe azul, estaba tan equivocada, mi primera noche Dios había dolido tanto, el me repetía una y otra vez que nunca me amara, que tenía que soportar todo está miseria que yo hice que pasara, así que tenía que aceptar mis propias consecuencias.

Un día mi esposo trajo a una mujer, no comprendía qué pasaba hasta que el me dijo que era su amante, trate de discutir que no debía hacerme esto, lo único que recibí a cambio fueron golpes tras golpe, me dejaba tirada en mi propia sangre.

En sus borracheras el me violaba, por eso tuve a mis dos hijos, pensé que sería una luz en el túnel pero otra vez estaba equivocada, todo fue una maldita mentira, desde que ellos comenzaron a tener madurez, conciencia, me repudiaron, también me daban golpes.

Yo solo recibía todo lo que ellos me hacían, ¿por qué nunca me fui?, siempre me preguntaba eso, era la costumbre, además no tenía ningún lugar donde ir, nadie me quería.

Un día comencé a sentirme mal, así que fui al médico, oh qué gran noticia recibí, tenía cáncer terminal, ese día salí del médico y comencé a caminar sin rumbo, llegué a un lugar y me lanzo sin pensarlo, total ese día no tenía nada que me ate, no tenía nadie que me extrañe o dependa de mi.

Mis hijos no me quieren.

Mi esposo tenía a su amante y a mis hijos.

Y yo, no tenía a nadie, así que si me voy nadie lloraría por mi.

Solo que nunca espera despertar en otro lugar, nunca podré entender si reencarno o que pero estaba agradecida, ame y viví hasta mi último aliento, ame con locura ese par de hombres lobos, ame con locura a mis cachorros, mis nietos, mis amigos leones a todos los ame.

Se que lloraron mi partida, pero esa vez el destino ya me dio mi oportunidad, le agradezco con el alma, ahora podré irme con paz hacia donde tenga que ir.

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Hola mis queridas Intergalácticas.

Esta pequeña historia llegó a su fin.

No se si leyeron una historia que escribí un tanto diferente, solo se que no quería que ella tuviera un final tan triste, quería que ese personaje encontrará un poco de amor.

No hay mucho que decir, espero que le haya gustado.

Cómo siempre tomaré mi tiempo, nos vemos en la siguiente aventura.

Esta vez si es amor +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora