Un día antes de la audiencia.
Dos días después del incidente con los niños, se aumentó adecuadamente la seguridad y prevención en todo el edificio. Había más de cinco cuidadores en cada sala donde se encontraban los niños, y también dos guardias en la puerta principal. HueningKai y sus compañeros recibieron una llamada de atención por su negligencia al finalizar sus turnos.
MinHo y JiSung llegaron al edificio cuando el detective Kim les informó sobre lo sucedido. Preocupados, no tardaron en ir en su tiempo libre para asegurarse de que Innie estuviera bien y escuchar su versión de la historia.
—Sigo sin entender por qué quería escapar, especialmente con Innie.
—Los niños a veces no son conscientes de sus acciones y se dejan influenciar por cualquier cosa. Algo debió haber pasado para que lo intentara.
—Puedo entenderlo, MinHo, pero ¿qué crees que pudo haber pasado?
El pelinaranja negó, dando a entender que no tenía la menor idea de lo que pudo haber sido. Simplemente tomaron asiento en el gran sillón, esperando a su zorrito. No pasó mucho tiempo cuando escucharon dos piesitos corriendo hacia ellos. Cuando ambos voltearon, lo vieron con una enorme sonrisa y sus ojos brillando de alegría. JiSung extendió sus brazos para recibirlo y casi cae de espaldas por la fuerza del pequeño. Cuando finalmente cayó, escuchó la carcajada del azabache.
—Están aquí.
El peligris se sentó nuevamente y lo llevó al sillón con MinHo. Allí, Innie los abrazó también con tanta fuerza que el adulto creyó que iba a explotar, si no fuera porque comenzó a hacerle cosquillas.
—Siempre estaremos aquí, Innie. Dime, zorrito, ¿cómo estás?
—Muy bien — dijo, haciendo un puchero después—, solo un poquito tiste.
JiSung frunció el ceño y se acercó al pequeño—. ¿Por qué estás triste? Puedes contarnos.
La mano izquierda del azabache levantó con cuidado su flequillo para mostrar el moretón en su frente. MinHo abrió los ojos sorprendido y pasó las yemas de sus dedos con sumo cuidado sobre el moretón, sintiendo una pequeña bolita en su piel.
—¿Cómo te golpeaste? ¿Te dolió mucho, zorrito?
—Jin Jin huía con Innie, pero él fue malo, no me escuchó y me caí muy fuerte.
El pelinaranja lo atrajo hacia su pecho para darle un abrazo protector, jugando con sus pequeños deditos que tenían el tamaño de la mitad de su meñique. Eran tan pequeños y delicados. La escena era apreciada por JiSung, quien los observaba con una dulce sonrisa que llegaba hasta sus ojos.
—No jugamos juntos po-poque estoy enojado... y si Innie está enojado, Jin Jin se pone tiste y-y yo también me pongo triste — su puchero regresó junto con sus ojitos brillantes, anunciando sus lágrimas.
—Te dolió mucho que HyunJin no te escuchara, ¿verdad? Más que el golpe. Pero está bien sentirse así, Innie. Son tus emociones y no puedes evitarlas.
—¿Jinnie te ha dicho por qué lo hizo? — preguntó MinHo después de que Innie se alejara de su pecho. Él negó en respuesta a su pregunta.
Sin llegar a ninguna conclusión, el pequeño cambió de tema cuando la curiosidad lo invadió.
—Min Min, ¿cuándo se va Innie?
La pareja se miró brevemente y sonrió. La mano del peligris se dirigió a la mejilla del pequeño, acariciándola con cariño y pellizcando su nariz suavemente, haciéndolo reír.
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❝We Are Jaune❞『•MinSung•』
Romance❝Donde el poseedor de unos pequeños ojitos de Bambi llegó a la vida de MinHo y JiSung para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo.❞ El color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo al igual que de los celos. Es el co...