❝We Are Jaune❞『•MinSung•』

35: ❝Jardín Jaune.❞

Un bonito lunes por la mañana saludaba ansiosamente a la primavera, misma que empezaba con pequeños brotes en diferentes lugares. Como en las plantas que JiSung tenía en la habitación, regandolas antes de salir e ir a despertar a su hijo.

Pero para su sorpresa, el menor ya estaba sentado en la cama estirando sus brazos para vencer la pereza. Observó el reloj y se acercó a él.

—Buenos días, JeongInnie. Hoy te has despertado más temprano.

—Me levanté yo solito porque estaba emocionado.

—Qué interesante alarma. ¿Me la prestas algún día? — Innie asintió feliz antes de abrazarlo.

—Buenos días, papá Hannie.

El mencionado sonrió y dejó un pequeño beso en su frente.

—Vamos a tomar un baño y luego iremos a desayunar.

Salieron juntos de la habitación, y MinHo saludó al pequeño, que iba envuelto en una toalla de león, pasando al baño, donde no tardó más de diez minutos en salir.

—Preparé el desayuno, creo que les gustará... — los vegetales que MinHo levantó para guardar se cayeron al suelo al ver al menor.

—¡Innie tiene uniforme!—exclamó contento, mostrándole al adulto su conjunto.

Era una camisa blanca con una corbata amarilla, un chalequito gris de botones, al igual que el pantalón, el suéter era de botones y amarillo también. Sus zapatos eran tenis blancos nuevos. Al menor le gustaron porque se sentían muy cómodos para correr.

—Te ves increíble, Innie. ¿Te gusta mucho? — el menor asintió y se subió a su silla para comenzar a comer.

El pelinaranja se dio la vuelta para apretar sus labios y respirar profundo, culpando a la cebolla que había cortado para la merienda que preparó para su esposo. Luego de eso, sintió unos brazos acariciar su cintura hasta enredarse en su torso. Era JiSung, quien dejó un beso en su mejilla.

—Está bien, cariño. Yo también necesité un momento en la habitación para asimilarlo.

—No puedo creer que esto esté sucediendo. ¿Por qué tiene que ser tan rápido?

Con una suave risa, lo tomó de la mano y lo llevó a la mesa para disfrutar del desayuno.

Al terminar, el menor fue hasta el baño, donde JiSung lo peinó adecuadamente, poniendo en su cabello algunos brochecitos que eligieron después de comprar helados por sugerencia del peligris. Innie estuvo de acuerdo y ahora los veía en su cabello y se sentía muy bonito, más con su uniforme.

—Ahora veamos si todo cabe en tu mochila.

Salieron del baño y fueron a la sala, donde MinHo dejaba la lonchera. Innie se sentó en el sillón y observó a su papá revisar una lista.

—Min, repasaré lo que apunté y me dices si va todo, por favor — el mencionado asintió y abrió la mochila para empezar a llenarla.

—Crayones de cera circulares con su estuche identificado.

—Listo.

—Dos cuadernos.

—Listo.

—Libro preferido para colorear.

—Listo.

—Entonces, agreguemos un cambio de ropa, un pequeño botiquín, bloqueador, gel antibacterial, un paquete de toallas húmedas y una be...

—Creo que no es necesario todo eso, mi amor. Recuerda que mis padres llevaron los útiles por nosotros esta semana, y con ellos todo lo que quieres meterle a la pobre mochila.