DE LO MUCHO QUE TE AMÉ.... y de lo mucho que aún te amo (COMPLETA)

CAPÍTULO 1: AQUELLA NOCHE, NUESTRA NOCHE

Jess

Como cuando despiertas de un sueño, no uno bueno,sino uno malo, fue así como desperté en media madrugada, estaba desnuda pero cálida, su cuerpo y las ropas que en un principio fueron desechadas como si de basura se tratase era lo que mantenían caliente mi cuerpo y también el de él, nos cubrían al menos las partes importantes, pero ya en esa situación, no había nada que cubrir, si lo había visto todo y lo habíamos tocado todo.

Había empezado... realmente no tengo ni idea de cómo había empezado. Su casa de campo era muy grande y el jardín de esa casa era como salir a un pequeño pueblo, si, incluso lo llamaban como "el jardín norte" "el jardin oeste" , para poder localizar a qué parte de ese gran jardín podrías referirte cuando hablabas de ir allí. Había muchos invernaderos, a Ellen le encantaban los invernaderos y Andrew jamás escatimó en consentirla.

Esa noche, la luna iluminaba el invernadero que estaba en el jardín del este, no era un invernadero que estuviera cerca de mi habitación pero si era el que más me gustaba porque podías esconderte con facilidad debido a la variedad de árboles que había, ese día, como casi todo el tiempo había discutido con Thomas  porque yo había insistido en hablar acerca del beso y él simplemente se hacía el desentendido , así que decidí dejarlo por La Paz. Pero Thomas , él siempre sabía dónde encontrarme, a veces pensaba que me conocía más de lo que yo podía saber de mi.

Esa noche cuando me encontró, la plática se había tornado, como siempre, en discusión y él me había callado con un beso, si, un beso, habiendo tantas maneras de callarme, lo hizo de la única manera que nos llevó a otra cosa. Aún no sé qué hubiera sido de nosotros dos si esa noche no hubiéramos estado juntos.

Cuando abrí los ojos por la madrugada, Thomas  dormía y yo me asusté, como cualquier joven de 16 años inexperta sabía por demás que lo que había pasado estaba mal, había sido el más grande de los errores según la reglas morales de la sociedad y ahora no sabía cuáles serían las consecuencias, no, en realidad si sabía cuáles serían, pero vamos, que como he dicho mi edad no ayudaba mucho para dar las explicaciones a los adultos, y es que cómo explicar que no era más virgen, que había estado con alguien que podía tomarse como un familiar, como un hermano. me mordí el labio, ay no!, si es que si estábamos locos, ¿como habíamos podido terminar asi?

Tomé mi ropa y corrí medio vestida. Me fui de ahí porque no sabía cómo afrontar la situación, el miedo me drenó, la noche me asustó y el frío me golpeó con la realidad.

Cuando llegué a mi habitación me puse mi ropa de dormir y me acosté en la cama, si yo estaba en mi cama tal vez podía mentir, tal vez , podría hacer como si nada hubiera pasado. Lo que quedó de aquella madrugada no hizo que yo conciliara el sueño, pero si me ayudo a pensar en casi todo, no me arrepentía de haber estado con Thomas ,no, eso jamás, estaba total y tontamente enamorada de él, haberme entregado de esa forma a él en definitiva era lo mejor que había hecho y que me había sucedido, sin embargo, no quería forzarlo a casarse conmigo por una situación así, no, si estaríamos juntos quería que fuera porque así lo decidieramos ambos y no por una imposición social.

Esa noche habría una fiesta en casa de los Agatha , estábamos invitados y asistiriamos , por lo que ese día no hablaría con Thomas , no, hablaría al día siguiente, cuando las cosas estuvieran un poco más calmadas en ambos, cuando ambos estuviéramos conscientes de lo que habíamos hecho y porque, yo no tenía duda, pero no quería que él las tuviera tampoco, así que le daría tiempo, tal vez no todo el necesario, pero al menos el oportuno para que al igual que yo pusiera las ideas en su lugar, si habíamos hecho algo asi, al menos necesitábamos comportarnos a la altura de nuestros actos. yo lo haría, me responsabilizará de mis actos, pero tenía tanto miedo de que él se arrepintiera de lo nuestro, que..., ¿tal vez esa era la razón del porque estaba dando largas para hablar con el?, ¿tal vez era esa la razón por la que había huído?, en verdad no quería ver ni una pizca de arrepentimiento en su rostro, porque yo no me arrepentía de nada, sin embargo, lo cierto era que no importaba el cómo él respondiera ante está situación, ya estaba hecho, al final, vivíamos en una sociedad en donde el hombre a pesar del error sería menos juzgado que una mujer, así que al final sería yo la que saldría perdiendo si él me daba la espalda, esa era la realidad, era yo la que debía protegerme, y no lo había hecho, había quedado totalmente desarmada ante él y había dado todo lo que podría ofrecer, así que, al final, era yo la que tenía que luchar contra lo que resultase de aquella situación.

Fue así como pensé aquel día.

Ahora me pregunto, y si no hubiera esperado, y si no hubiera huido de sus brazos aquella madrugada, y si hubiera esperado a que despertara a mi lado, si le hubiera enfrentado y si... que tal si... tal vez si...

lo cierto es que los ¨hubiera¨ no existen

lo cierto es que ¨y si¨ ya no sirve de nada ahora

Lo cierto es que jamás sabremos lo que ¨hubiera pasado si¨

porque lo único cierto es que ese día ¨ya pasó¨

Thomas

La manera torpe en que le besaba y le quitaba sus ropas delataba lo inexperto que era en ese acto, y su cuerpo tembloroso expresaba que ella también era una principiante y eso solo hizo que aquel acto fuera aún más especial.

El rayo del sol que pegó en mi cara, fue el que me despertó. Mire a mi lado pero ella ya no estaba, ¿cuándo se había marchado?, ¿porque se había ido?, hubo un nudo en mi estómago y en mi corazón al no verla porque mi mente estaba sacando conclusiones apresuradas, ¿se había arrepentido? Si era así, entonces... ¿entonces no querrá volver a estar conmigo?, descarté todas las imaginaciones que mi mente estaba haciéndose por si sola y decidido me vestí, era mejor hablar con ella, era mejor enfrentarle, decirle que... si, decirle que le quería, que si no era ella quien se casara conmigo no sería nadie más, si tenía que decirle aunque el miedo me carcomiera por dentro al tener la inminente posibilidad de su rechazo, de nuevo, descarté la idea de inmediato.

Eso era lo que había pensado hacer y eso era lo que iba a hacer, pero no pasó así, el destino tenía jugadas que hacer y yo no supe cómo ganarle.

—que bueno que te encuentro, he estado buscándote toda la mañana, cogí unas manzanas de la cocina, vamos a cazar—- el tío Thomas  me había emboscado Justo en la entrada de mi cuarto

—- ahora no tío, tengo que hacer algo— conteste porque en verdad había algo más importante que hacer

— a no jovencito!!, va a venir conmigo le guste o no— termino jalándome a regañadientes hacia el bosque  que estaba pasando el jardín de la casa.

No habría querido ir a cazar, pero era cierto que el tío Thomas  era como un segundo padre para mí y disfrutaba de pasar tiempo con él , después, terminando la cacería iría  y hablaría con ella.

Después... tal vez no hubiera dejado nada para después...