CAPITULO 18 NO MORIRÉ HOY

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Jess

Caminar es bueno, según las indicaciones del doctor. El sol y el respirar aire puro también. Había hecho una rutina de salir a caminar por las mañanas y por las tardes, en las caminatas, tarareaba la canción que Ellen me cantaba cuando era niña. Estaba cuidando bien de mí y de él, el bebé, ¿sería niño o niña?, no me importaba mucho, para ser sincera, ya le amaba, más que a nada, aún cuando Thomas no había regresado por más de dos meses, aún cuando sus cartas eran menos asiduas, aún cuando había renunciado a la oportunidad de decirle a la cara que estaba embarazada y ver su reacción a ello, porque, por supuesto que ahora toda la servidumbre lo sabía, y que, Frank me había comunicado su disculpa pero era algo que tenía que informarle al señor con carácter de urgente, y que aún cuando le supliqué que no dijera nada su contestación fue "si las circunstancias actuales fueran diferentes, lo ocultaría con gusto, pero está información puede ayudar a que las cosas sean favorables para usted" . Así que terminé aceptando, pero la carta, no había sido contestada, y Thomas no había hecho acto de presencia aún después de recibirla. Toda la servidumbre estaba molesta con Thomas, y me veían con esa mirada de lástima y empatía al mismo tiempo que, lejos de darme calidez, me abrumaba con pensamientos tan negativos que por consiguiente terminaba saliendo a dar caminatas para evitar tenerlos. No iba a irme, me lo había prometido, y se lo prometí a él, y sobre todo, estaba mi hijo. Yo soy su esposa, me repetí de nuevo, cómo si no me lo hubiera repetido ya, tantas veces en esos días. La ansiedad es una enfermedad que te carcome, pero yo tenía que ser más fuerte que estos fantasmas que saturaban a mi mente y tratarlos de llenar con recuerdos bonitos.

—Verás que cuando escuches la voz de tu padre te gustará —- le dije a mi vientre— él te amará tanto como yo. Lo sé.

Supongo que tantos pensamientos hizo que ignorara el tiempo, y la distancia caminada, ahora las gotas de lluvia empezaban a empapar mi rostro y el regreso a la mansión estaba lejos. No podía exponerme a un resfriado en mi estado, lo dije, estoy completamente comprometida en tener una buena salud para mi bebé. Así que tomé la decisión de ir a la iglesia que estaba en la propiedad, me resguardaría ahí mientras pasaba la tormenta, si se preocupan, será un lugar en el que seguramente buscarán, es un lugar seguro.

Tome haciendo en unas de las bancas y me decidí a esperar a que el mal tiempo acabara o alguien de la servidumbre me encontrara.

Calma. Silencio. Todo estaba en paz y los recuerdos de nuestra boda me abrumaron de tantos buenos sentimientos que ignoré que el cielo se estaba desvaneciendo allá afuera.

—Os sois una contrincante muy difícil de vencer—- la voz resonó en el silencio que había reinado hasta hace unos segundos— eso lo tengo que aceptar. Pero. Os tienes que saber que no me doy por vencida tan fácilmente.

Thomas

—¿en dónde está?— el silencio en todos me dio a saber que nadie sabía la respuesta a mi pregunta

— El cuerpo de su madre fue encontrado en el barranco, pero no el de ella, no sabemos dónde está señor y...— el único sirviente que se atrevió a respónderme dijo—- el accidente fue escondido, a modo de que se tardará encontrar el carruaje, un caballo desapareció y las huellas nos han llevado hasta Bedford. Pensamos que está ahí con...— calló, no acabó la frase. Yo tampoco pude ni siquiera pensar en eso, porque me aterraba, eran casi inexistentes las cosas que podían darme miedo, y está, era una de esas cosas que hacían que yo... temiera tanto.

El viaje fue aún más horroroso de lo que pensé. La mente es un cruel enemigo que te abraza y te ingresa en un valle negro de incertidumbres que acaban con tu estabilidad emocional. Los escenarios que había pensado para Valerie Bedford habían sido todos, menos este, porque mi Jess estaba a salvo, a kilómetros del lugar donde todo sucedió: la sentencia de muerte a los Bedford, por esclavitud, manejo de personas y levantar falsos testimonios hacia un duque fue suficiente para dicha sentencia, la iglesia apoyo debido al aborto que Valerie había tenido, llamando a la susodicha una "mujer abominable". Pero, Antes de retenerlas, madre e hija desaparecieron. No preví eso y ahora me tiene con el alma en un hilo.

DE LO MUCHO QUE TE AMÉ....       y de lo mucho que aún te amo (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora