-know me-

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Son días soleados y divertidos en Nueva York de vuelta, verano. Las personas llendo por aquí y por allá, algunos llegando a vacacionar.
Pero en la vida real, las personas tienen que seguir en lo que deberían de.

-¡No es momento para chistes!-.

Los cazafantasmas en acción, aquel día una clase de serpiente gigante fantasmal aterrorizaba a los ciudadanos.
Callie, Gary, Trevor y Phoebe.
Una familia algo desordenada y rara, pero una buena familia.

Y todo fue bueno aquel día, el fantasma fué capturado y todo estuvo bien.. hasta que terminaron en la comisaría.

-¡Es una menor de edad!-.

Phoebe nuevamente era reprendida, algo que le traía un pequeño deja vu.
Y aunque es alguien inteligente, también el orgullo e impulsividad pueden ganarle.
Lo que le ganó unas esposas ajustadas y un arresto.

-Pues no me arrepiento-.
-Pues deberías- El policía torpe se alejaba mientras susurraba. -No se puede con estos jóvenes de ahora..-.

Phoebe sólo volteó sus ojos harta.
Al pasar unos minutos la puerta volvió a ser abierta, el mismo policía y una chica a la que ni siquiera quiso verle la cara.

-Mira, te traje una nueva amiga, aver si así te arrepientes de tú camino criminal, sean amigables, es su momento-.
Cuando el policía volteó a ver a Phoebe (quien sólo lo miraba con odio inmenso) la chica ya se encontraba sentada, pero ella estaba esposada al banco que había ahí.
El policía se apresuró a salir al ver la mirada amenazante y harta de Phoebe.

Phoebe se mantenía recargada en la pared y con los ojos cerrados, realmente curiosa de la persona con la que compartía celda, esa suele ser la característica principal de alguien que se interesa por la física, curiosidad.
¿Por qué a aquella chica la esposarían a la banca?, ¿Por qué la dejarían con alguien potencialmente peligroso?; todas esas dudas se vieron interrumpidas por los quejidos de su compañera de celda y por fin se decidió a averiguar quién era y qué pasaba.

-¿Por qué las ajustan tanto?...-. Su voz quedita, aunque ciertamente el movimiento inquieto no ayudaba, las esposas realmente estaban ajustadas, se moviera o no.

Phoebe se sorprendió de la persona frente a ella, su compañera de clase.
Aquella que a veces les daba miedo a ella y Podcast, ahora inquieta por liberarse.

-Auch..- Un corte en su muñeca.
-Pues deja de moverte- Se atrevió a decir Phoebe, sin expresión alguna.

La chica sólo volteó a verla y se quedó quieta, como si estuviera algo asustada, aunque era obvia su inquietud.
Phoebe notó la presión en la piel de ____.

-No pueden dejarlo tan ajustado..- Dijo con el entrecejo fruncido y observando más detalladamente.

La chica seguía inmóvil y sólo se dedicaba a ver el suelo.
Tal vez era la adrenalina y el arranque de rebeldía de Phoebe que ahora era más atrevida de lo normal.

-¿Fue tan terrible lo que hiciste?- Pero no recibía respuesta, lo que raramente la hacía sentirse más curiosa.
Sin obtener respuesta siguió observándola por unos segundos hasta que la chica levantó su mirada y esta vez no se veía tan ruda como antes la solían ver, parecía ciertamente algo temerosa.

-No hice nada- Se atrevió a decir.
-Pues yo tampoco..- Un silencio algo incómodo invadió la habitación. -Sé como abrir cerraduras- La chica solo la miraba callada. -Si quieres..-.
-¿Eso no es ilegal?-.
-Pues ya estoy aquí, que más da, alguno de tus broches puede servir-.
-No pareces tener tantos problemas, déjalo así-.
-No importa, además tienes las muñecas y las manos muy rojas, dentro de poco se pondrán moradas y..-.
-Ya sé, no lo digas así.. - Fue interrumpida por la voz asustadiza de ____. Cosa que la confundía.
Pero Phoebe notaba la preocupación de ____.

-No creo que la puerta esté cerrada- Phoebe se acercó.
-Es la carcel-.

Pero la puerta estaba abierta.

-Con persnoas muy poco útiles he de decir-.
-No salgas, te irá peor-.
-Lo sé, no soy estúpida-.

____ se quedó sin ganas de decir más y sólo se dedicó a ver a Phoebe.
Algunas veces la vió en clases, la más lista de la clase, todos lo sabían. Pero definitivamente jamás habría pensado en verla en la cárcel, nunca le habló o se acercó a ella, esa semana sólo fue forzada a hacer equipo con ella y Podcast junto con otros compañeros por un proyecto.

De pronto vió al policía tonto entrar mientras Phoebe se peleaba con él.

-Si no sabes hacer tu trabajo simplemente deja de hacerlo, quitáselas y ya-.
-Es potencialmente peligrosa, sólo las aflojare, vuelve a tú lugar-. Phoebe quejumbrosa volvió a sentarse.
-Quitáselas, lo que pueda hacerme o no ahora me da igual-.

El policía miró a Phoebe y luego a ____, así unas tres veces, hasta que se quedó viendo a ____ con intriga.

-No tengo intenciones de lastimar a nadie.. - Dijo algo cansada, por milésima vez en el día, sin ninguna esperanza.
-¿Cómo puedo saber eso?- Dijo el policía con una ceja alzada.
-Bien, me las quites o no libertad no tengo, gracias y adiós- Sus ojos cerrados y su cabeza recargada sobre la pared, las esposas ya habían sido aflojadas y el policía se fue moviendo su cabeza frenéticamente como en negación.

-Tuviste oportunidad de que las quitara- Dijo Phoebe algo terca y molesta.
-¿Y qué?.. De todos modos no iba a moverme de aquí- Dijo desganada.
Phoebe resopló en negación.
-¿Por qué te importa?, sin intenciones de ser grosera..-.
Phoebe volteó a verla y respondió con simpleza. -Simplemente no me parece justo-.
-Pues...circunstancialmente, depende de lo que hiciste tú y lo que hice yo, tal vez es justo-.
-¿Qué hiciste tú?- Preguntó de nuevo. -En realidad nada- Respondió y Phoebe volvió a resoplar. -Bueno, ¿De qué se te acusa?-.

....

"The ghosts never leaves a haunted house"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora