I'm Drowning

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✮ ⋆ ˚。𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐅𝐫𝐞𝐝𝐝𝐲⋆。°✩

Los minutos pasaban con gran lentitud, aquella tortura, llamada espera, lo estaba llevando poco a poco a la locura. ¿Cuanto más estaría esperando al maldito de su amigo? De pronto un llamado hizo su cuerpo girar.

—¿Freddy?

Nuevamente vio al rubio, disimulo su expresión al recordar la anterior imagen en su cabeza. Su vista se desvió hasta el hombre al costado del menor, castaño y algo corpulento, con un rostro apacible que daba ciertas vibras de inocencia. [...]  Era el mismo de antes. ¿Ese era su tipo de hombre? Físicamente esta bien, pero a sus ojos se ve como el típico chupa tintas, aunque hay muchos así en aquella comisaría.

—Hombre, rubia. ¿Que haces por aquí?
—Vine con mi pad- —Gustabo apunto de cometer una equivocación corto su frase, su boca traicionera iba a dejar escapar "padre" pero él sabía que no era así, por mas que viera a Noah como figura paterna, no podía permitirse referirse a él como padre, pues no sabía el pensamiento de el contrario.

—Vine con mi [...]  con mi casero, tenía que hablar unas cosas con el superintendente. ¿Usted?
—A si que es tu casero el que mantiene tan ocupado a Conway. Yo tengo que hablar unas cuantas "cosiñas" con él también, neno.

—El superintendente siempre suele estar ocupado, pero no creo que tarde mucho en hablar con usted señor[...] —Esta vez hablo el castaño introduciéndose en la conversación, arrastrando la "r" al final esperando recibir el nombre del pelinegro.

—Freddy Trucazo, chorbo.
—Encantado, yo soy James Gordon.

Simplemente sonrió de forma amistosa mientras dirigía nuevamente su mirada hasta el rubio quien tenía sus tontos ojos sobre el castaño.

—Bueno, Gustabo y Trucazo, os tengo que dejar, tengo que volver al trabajo.
—Esta bien "gordis".
—Nos vemos cabezón.

El sonido de una puerta abrirse recibió la atención de aquellos dos que esperaban impacientes.

—Bueno, nos vemos Conway.

Se despidió el castaño mientras salía junto con el pelinegro del despacho, encontrándose de frente al rubio y al otro azabache tan conocido. La sorpresa fue de Conway al ver al ojiazul de frente, quien reviso de arriba a abajo, simplemente no dijo nada, pero su mirada en cuanto se dirigió a Freddy hablo por él.

—Adiós Noah.

Despidió viendo como el castaño junto al rubio abandonaban el lugar, no sin antes despedirse el ojiazul del azabache.

—Nos vemos, Freddy. —Dijo el menor de ahí acercándose levemente mientras tomaba su chaqueta y sonreía. Tacto que vio Conway, pero simplemente ignoró pareciéndole "normal". —Chao, rubia.

Con un leve gesto el mayor indicó al contrario entrar al despacho junto a él.

—Freddy, tengo que contarte una cosa. — Habló cruzándose de brazos mientras se apoyaba en el escritorio mirando al menor.

—Yo también, chorbo, varias cosas, di primero tú, anda. —Este se sentó en un pequeño sillón dejando caer la cabeza hacía atrás, de una manera un tanto sensual. Cruzo sus piernas esperando a que el mayor hablara mientras sacaba un cigarro de su bolsillo colocándolo en sus suaves labios.

—Gustabo [...] es mi hijo.

Su rostro parecía como si hubiera visto un fantasma, el humo mas la noticia lograron hacerlo toser con fuerza dando leves golpes en su pecho. Sus ojos temblorosos fueron hasta los del mayor incrédulos de lo que había escuchado.

Freddytabo | 𝐄𝐥 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora