El tutor

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Tusca alzó la vista consternada. Miró a Ennur a los ojos, como si buscara algún tipo de encerrona en ellos. Cuando decidió que la muchacha solo sentía curiosidad se decidió a responder.

- Claro que sé quien es Isen. Es el Rey de Anmarli, el reino vecino - la joven empezó a secarle el pelo con suma delicadeza -. ¿Donde ha oído ese nombre, Princesa?

- En el almuerzo. El Rey consorte lo ha nombrado - Ennur observó a la doncella por encima del hombro. Se la veía nerviosa y eso espoleó aun más la curiosidad de la chica -. ¿Que sabes sobre él, Tusca?

- Dicen que es despiadado y cruel. Aunque hace muchos años que tenemos una tregua con su reino, la amenaza de una guerra siempre está vigente - la joven parecía inquieta por el tema mientras dejaba caer la toalla al suelo y se apresuraba a acercarle la bata de seda-. No deberíais ni nombrarlo, en la Corte esta prohibido decir su nombre.

Tusca la ayudó a quitarse la toalla que la envolvía y a enfundarse el batín que tenía aberturas para las alas. Luego acercó unas zapatillas a los pies descalzos de la muchacha que Ennur se calzó de inmediato. El vapor había empañado el enorme espejo y flotaba aun en el ambiente en forma de humedad.

- El Rey consorte dijo que soy su viva imagen - dijo la joven en voz baja, más para si misma que para Tusca-. ¿Por qué deberían esconderme de él?

La doncella la instó a salir del cuarto de baño empujándola suavemente por la cintura.

- Isen también es albino, quizás por eso lo mencionó - dijo Tusca con delicadeza-. Si el Rey Isen sabe que la Reina Tarla tiene una hija, puede que despierte su interés por conoceros. Y creame Princesa, nadie quiere llamar su atención. Nunca.

Tusca condujo a Ennur hasta el tocador, donde hizo que apartara las alas a los lados y se sentara de cara al espejo. Tomó el cepillo de oro y empezó a pasarlo por los mojados cabellos, casi blancos, de la muchacha. Ennur miró su pálido reflejo en el espejo y frunció el ceño. El Rey Isen era albino, como ella. Le parecía demasiada casualidad. ¿Podría ser que la Reina hubiera mentido y estuviera emparentada con Isen? ¿Podría ser que fuera... su verdadero padre? Y, si ese era el caso, ¿qué pasaba con Tynan?. No quería ni pensar en ello. Un escalofrío le recorrió la espalda y agitó ligeramente las alas en un movimiento nervioso.

- Pero no podrán esconderme durante mucho tiempo. En dos semanas me presentaran ante la Corte. No sé como pretenden que yo siga siendo un secreto - dijo en voz alta.

Las suaves pasadas del cepillo sobre su pelo eran relajantes. Aun así, Ennur, estaba empezando a inquietarse con el tema. Todavía no estaba segura de entender del todo la conversación que había tenido lugar ese mediodía, en las estancias de la Reina, pero comprendía lo suficiente como para saber que le faltaban piezas a ese rompecabezas.

- Dicen en la Corte que el Rey Isen le pidió matrimonio a la Reina Tarla hace muchos años, pero esta lo rechazó por estar casada ya con el Rey consorte Trisam. Isen pretendía que se divorciaran, pero la Reina no cedió ante la presión, y por eso ambos reinos están enfrentados.

- Pero ¿qué tiene que ver todo esto conmigo? Hasta hace dos días no le he importado a nadie en la Corte - Ennur miró a la otra chica a través del reflejo del espejo buscando una confirmación a sus pensamientos. Tusca siguió peinando la larga melena con calma.

- Quien tenga poder sobre vos, tendrá poder sobre la Reina -. Tusca dejó el cepillo en el tocador y se fue a buscar unas prendas de ropa interior limpias. Tras regresar junto a Ennur añadió-: Ahora sois un arma que si cae en manos equivocadas puede hacer mucho daño. Es hora de vestirse, Princesa.

Ennur se levantó y tomó las prendas de manos de Tusca. Permitió que esta le ayudara a quitarse la bata de seda y se puso la ropa interior sin ayuda. La doncella, mientras tanto, fue a buscar uno de los vestidos de encima de la cama y se acercó de nuevo con uno de un bonito color plateado. Ayudó a la joven princesa a enfundarse en él y luego abrochó el complejo sistema de lazadas que lo sujetaban a la espalda dejando libre las alas.

Hija de la tierra y el aire #ONC 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora