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- ____ ¿Estás bien? - Murmuró preocupada Anne al verla algo pálida.

- Si - Mintió, algo que Anne lo noto rápidamente pero decidió no preguntar nada al respecto.

Luego de que Tristán se había presentado, la mayor estaba alejada de él, pero gracias a que Percival se distrajo al escuchar que el más alto también era parte de los jinetes, se presentó con entusiasmo, evitando así que el de ojos bicolores centrara su atención en ella.

- Con esto, finalmente se reunieron los cuatro, incluyendo a la persona que traje conmigo - La voz de Tristán la saco de sus pensamientos.

Sus ojos verdes lo volvieron a estudiar, era igual a Elizabeth, aunque estaba segura que si se cortará el cabello, parecería más a su padre.

- Carajo - Murmuró llevando su mano a su frente.

Tenía un hermano. Esa era algo que definitivamente no esperaba para nada en toda su vida. 

Claro, desde que era niña siempre quiso un hermano, alguien con quien compartir diferentes cosas, alguien a quien enseñarle lo que ella sabe.

Un nudo se formó en su garganta y las ganas de llorar la invadieron.

"¿El...el habrá oído de mí? ¿Él sabrá quien soy?"

- Aquí estaban - Se escuchó una nueva voz llegando a ellos - Dejen de destrozar la ciudad -

Lancelot camino tranquilo hacia ellos con las manos en sus bolsillos y los miro, su vista fue a todos hasta que se detuvo en cierta peli negra que parecía que estaba por tener un colapso mental en cualquier momento.

- Supongo que ya se vieron el uno al otro - Comentó mirando a la mayor notando lo tensa que estaba, aunque los presentes asumieron que se refería a Percival y Tristán.

- Hola Lance, hace tiempo que no te veo!! - Exclamo alegremente este último.

- Recado para Tristán, la cuarta persona que haz traído de regreso al castillo... - Empezó a hablar de nuevo el rubio - Huyo -

- ¿Por qué? ¿Por qué escapó? - Exclamo Tristán confundido.

- Yo que se - Respondió con indiferencia Lancelot - El rey me pidió que lo ayudara, dijo que teníamos que arreglar el desastre del príncipe -

- No es una falla por parte de Tristán, la responsabilidad recae en la cuarta persona ¿No es así? - Hablo Chion con una pequeña sonrisa.

- De todos modos, debemos encontrar su paradero antes de que salga del reino - Volvió a hablar Lancelot - Al norte desde nuestra ubicación actual está el castillo, si huyes, será por la puerta oeste o la puerta sur. Será una de las tres - Explicó brevemente - El equipo de Tristán se dirige hacia la puerta oeste, el equipo de Percival hacia la dirección de la puerta este, voy a buscar a la dirección sur y tú vienes conmigo - Hablo mirando a la mayor.

Todos se voltearon a verla haciendo que la mayor se sonrojora avergonzada por tener tantos pares de ojos mirándola.

- ¿Por qué _...? - Antes de que Percival termine de preguntar curioso, Lancelot lo interrumpió antes de que la nombrara.

- Tristán, di lo que sabes de la cuarta persona - Su mirada fue al nombrado notando como la de ojos verdes soltaba un suspiro de alivio.

- Claro - Respondió aun confundido el nombrado.

- ¿Realmente es necesario? De todos modos vamos a atraparla nosotros -

La mayor rodó los ojos al escuchar el tono de aquel chico.

La Reina del caos (Arthur y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora