La Reina del caos (Arthur y Tu)

•20•

Hace dieciséis años atrás

Decir que estaba destruido seria aligerar como realmente se sentia, la presión que sentia en el pecho desde que resucitó hasta que pudieron derrotar a Cath seguia ahi, constantemente como un cruel recordatorio de lo que perdió.

Asi como el brazo que no tenia, recordatorio para el mismo no solo por los errores que cometio, si no por aquello que perdio por su ingenuidad.

- Arturo no te castigues asi -

No se volteó para verla mientras agarraba otra roca y la dejaba junto a otra completando asi otra fila.

- Esta es la última - Aseguro.

Alzo la mirada hacia dónde se suponia que estaba el reino de Camelot, pero los rayos del sol ya no pintaban las bellas calles del reino, el sol ya no iluminaba a los niños que antes corrian libres ajenos a los peligros del mundo, el sol ya no iluminaba a su gente. Ahora los rayos del sol, que se ocultaba poco a poco, proyectaban sombras en todas esas filas de rocas que cada una representaba a todas esas vidas que se perdieron.

A todas esas vidas a quienes les fallo.

Ni siquiera se volteo cuando la voz de la maga volvio a llamarlo. Metio la mano en su bolsillo y sus dedos rozaron su anillo.

- Te falle - Susurro mientras su pulgar acariciaba el anillo sintiendo las lagrimas deslizarse por sus mejillas.

Se volteo a ver a la maga, luego su vista fue mas allá distinguiendo muchas figuras más. Apreto el anillo en su mano cediendo a lo que sentia su cabeza. Empezar una nueva era.

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Diez años atrás 

Se sentia extraño. Mas bien, nervioso.

Apreto y aflojó sus manos varias veces para tratar de que el temblor en sus manos disminuyera pero era en vano, y a eso le sumaba a las voces en su cabeza con tantas cosas, demasiadas cosas para que el las trate ahora.

Ahora no. Ahora no. 

Inhalo profundo para que sus pulmones tengan aire fresco no sirvio para calmar la ansiedad que sentia en ese instante mientras sus pasos sonaban por el amplio pasillo que recorrio tantas veces. Con un solo movimiento de mano o lanzando una mirada de advertencia, hizo a un lado a los caballeros que rondaban por el lugar.

Tiene que salir bien. Dijo una voz en su cabeza y a esa se le sumo otra. ¿Y si no?

Un gruñido salio de su gargante antes esa pregunta. Saldra bien, despues de todo, se preparo todos estos años para eso. Ni siquiera pensaba en aquellas miserables vidas que tuvo que usar para saber si funcionaria.

¿Usar? No, fue el pago, si, eso era.

El precio que tuvieron que pagarle por lo que hicieron. Se lo mrecian.

Si. No. Si.

Un resoplido salio de sus labios mientras negaba para alejar todo pensamiento que juso ahora no ayudaban en nada, Necesitaba concentrarse si queria que todo saliera como lo planeo. No tendrá que haber ningun error o lo perderia, el avance que habia hecho se iria por la borda.

Abrio aquella puerta de madera entrando a aquel lugar que tenia estrictamente prohibido que alguien mas, además de él, entrara. Alli estaba, parecia que dormia.

Hermosa. Una diosa.

No diosa no.

- Es hora - Murmuró mientras pasaba delicadamente su mano por la mejilla apenas las yemas de sus dedos tocando su piel.