Ambos habían quedado en un agradable silencio, cada uno pensando cuidadosamente en las palabras que dirían a continuación.
Luego de ordenar sus pensamientos, la mayor decidió romper el silencio que se alargaba cada segundo.
- Tristán - Miro al nombrado - Te juro que todo el camino estuve pensando que decirte - Murmuró algo avergonzada.
El de cabellos plata negó con una pequeña sonrisa en sus labios al notar a su hermana algo nerviosa.
- Tranquila, esto también es raro para mí...pero no de mala manera!! - Agregó rápidamente para que no lo malinterpretara - Solo...nunca pense que te conocería -
- Dimelo a mí - Murmuró con un tono divertido para aligerar el ambiente entre los dos - Nunca pensé la posibilidad de...de tener un hermano - Lo miro con una sonrisa dulce en sus labios.
- Papá no hablo mucho de ti...al menos hace unos años - Empezó a contarle y aparto la mirada de ella para ver el cielo - Tu partida afecto a todos...jamás paso la posibilidad de que en realidad podrías estar de nuevo con vida y, por un momento creí que el rey Arturo tendió una trampa -
- Créeme, yo tampoco pensé que viviría de nuevo - Habló mirando igualmente el cielo, las diferentes constelaciones que las estrellas formaban - Ni siquiera recuerdo lo que pasó en ese tiempo, fue como un abrir y cerrar de ojos - Bajo su vista para ver los ojos bicolores del menor - Tú sabes de mí, pero yo no sé nada de ti -
- ¿Que quieres saber? - Pregunto mirándola con un brillo de ilusión en sus ojos al escuchar que ella quería saber de él.
- Todo, empezando por el hecho de que tienes miedo a tu lado demoniaco - Hablo tomando por sorpresa al menor.
- ¿Cómo lo sabes? - Murmuró sin ocultar su sorpresa.
- Intuición y además lo pude notar - Respondió restándole importancia - ¿O me equivoco? -
Tristán suspiro apartando la mirada de su hermana mayor.
- Tienes razón - Admitió - Lastime a Lancelot hace unos años cuando perdí el control -
- ¿En serio? - Lo miro sorprendida - Espera... ¿La cicatriz que tiene en la frente? - Señaló ella su propia frente y el menor asintió por la pregunta.
- Me da miedo usarlo...no quiero ser un monstruo - A lo último soltó un pequeño quejido al recibir un pequeño golpe en la cabeza - Ay!! -
- Tener esa parte demoniaca no te hace monstruo - Le reprochó - Quieras o no, es parte de ti y debes aprender a vivir con ello -
El de cabellos plateados paso su mano en dónde recibió el golpe.
- ¿Tú cómo lograste controlarlo? -
- Es una muy buena pregunta - Murmuró ella poniendo su mano en su mentón pensando causando que el menor la mirara sorprendido - A diferencia de ti, nací siendo demonio, y mí madre me enseñó a controlar mí marca demoníaca cuando era niña -
Tristán la escuchaba atento queriendo saber más sobre ella, no a través de historias o cosas que le decían terceros, quería saber de ella a través de sus propios labios.
- También teniendo en cuenta que estuve sellada...y no sabía que en realidad era del clan de los demonios - Siguió murmurando mientras recordaba.
- ¿Cómo que no sabías? Espera... ¿Sellada?- Pregunto confundido, cuando le mostraron a través de recuerdos como era ____, creyó que ella lo sabía, ahora se da cuenta que no sabía la historia completa.
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La Reina del caos (Arthur y Tu)
Fanfiction𝐓𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐦𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐥𝐥í, 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐋𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐞 𝐨 𝐧𝐨, 𝐞𝐬𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐮...