No sabría decir cuanto tiempo habia transcurrió desde la batalla. Por lo que pudo distinguir desdé donde estaba recostada, ya el sol se estaba ocultando por completo.
- Mierda - Murmuró debilmente parpadeando un poco para poder enfocar por completo su vista.
Distinguió el techo algo alto que la mareaba, pero también distinguió el sonido de que algo se cayo al suelo. Giro su cabeza a la izquierda y abrió un poco sus ojos al distinguir una cara conocida.
- ¿Hendrickson? - Murmuró mientras se sentaba y alli noto que todo este tiempo estaba arropada en una gran cama.
El nombrado la miro sorprendido y saliendo de su aturdimiento, levanto el vaso que se le habia caido.
- Pense que iba a estar mas tiempo inconsciente - Murmuró más para si mismo mientras se acercaba a ella - ¿Como se encuentra? -
- Cansada - Respondió mirándolo, le pareció raro entablar una conversación con el luego de tanto tiempo - Te ves viejo - Comento haciendo que el contrario se riera ligeramente.
- Supongo que los años hicieron lo suyo - Habló empezando a tomarle el pulso.
Esta vez el pulso era normal. Aunque habia algo en eso que lo inquietaba de eso.
- Tengo tantas preguntas - Murmuró el pasandole a ella un vaso de agua que habia vuelto a servir.
- ¿tu solo? - Levantó una ceja divertida e hizo una pequeña mueca de dolor al sentir una punzada en la cabeza, al notar esto, el mayor le dio una pastilla.
- Calmara tu dolor - Le dijo mirandola - Seguramente sea por el estres, aunque tambien puede ser por... - No termino de hablar cuando se escucho la puerta de la habitación abrirse bruscamente.
Una pequeña sonrisa aparecio en sus labios al ver aquellos ojos de color mirandola.
- Papá - Susurró ella mientras sus ojos se llenaron de lágrimas.
Sin poder decir algo más, rapidamente sintio como unos brazos la envolvieron.
- ____ - Susurró el de cabellos rubios abrazandola de forma protectora como lo habia hecho hace unas horas.
Se escuchó como la puerta se cerraba y finalmente solo eran ellos dos en la habitación. Luego de un rato, Meliodas se separo un poco para secarle las lágrimas suavemente con su pulgar.
- Shh shh...Ya estoy aqui - Murmuró con cariño mientras calmaba sus propias lágrimas que no pudo evitar derramar - Carajo ____, no sabes cuanto te extrañe -
- Lo siento tanto papá - Hablo mirándolo con lágrimas en los ojos - Se...se que tenia que venir a verte antes, solo que... - Volvio a llorar sin poder evitarlo cuando las emociones volvieron a ser abrumadoras.
- Hey hey - Hablo suavemente poniendo sus manos en las mejillas de ella para que lo vea a los ojos - Eso ya no importa, estas aquí ahora - Le sonrio levemente mientras le acariciaba las mejillas con sus pulgares.
- Lo siento... - Volvio a repetir y cerro sus ojos cuando sintió en su frente los labios de su padre.
- Tranquila - La miro a los ojos - En todo caso, yo tambien te pido perdón -
- ¿Por qué? - Pregunto confundida.
- Por mi culpa moriste y luego yo...Yo trate de seguir mi vida, luego nacio Tristan y yo... - La de cabellos violetas frunció el ceño negando.
- No pidas perdón por eso papá, no sabes lo feliz que estoy por ti - Le sonrio y le seco suavemente las lágrimas que el contrario no sabia que habia derramado - No me lo hubiera perdonado jamas si no seguias adelante, no quiero que sientas que me traicionaste o que no mereces lo que tienes ahora, porque no es asi - Le aseguro.
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La Reina del caos (Arthur y Tu)
Hayran Kurgu𝐓𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐦𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐥𝐥í, 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐧𝐨 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐋𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐞 𝐨 𝐧𝐨, 𝐞𝐬𝐚 𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐮...