La Reina del caos (Arthur y Tu)

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Queria desesperadamente romper algo.

Necesitaba.

Luego de la grandiosa reunión que tuvo con los demás sobre su deber y la tarea de buscar una entrada de Camelot, habia salido con un gran dolor de cabeza y con ganas de matar a ese niño, Cion? Pion? No recordaba, tampoco le importaba. 

De hecho, luego de que Tethis los trajera de vuelta, se levanto y salio de alli necesitando aire al sentirse repentiname ahogada, ni sabia como iban a proceder o el plan que tendrían para ingresar a Camelot y detener a Arturo.

Relamiéndose los labios sintio la repentina necesidad de beber algo extremedamente fuerte.

- ____ - La llamo una vez sacandola de los planes que estaba haciendo en su cabeza de buscar la bodega de bebidas de su padre, estaba segura que tenia una.

- Lancelot - Murmuró inclinando su cabeza a un lado al verlo entrar con toda la confianza del mundo a su habitación.

"No es mia, ni siquiera vivo aqui"

- Me preguntaba en dónde estábas - Hablo ella estirando sus piernas en el sofá en el que estaba sentada a un lado de la ventana.

Como no llevaba un vestido, si no unos pantalones negros con una camisa roja y un corset cinturón negro, podia estirarrse lo que quiera sin necesidad de preocuparse que se le vea algo.

- ¿Si? - Preguntó él mientras se acercaba a ella y sin mucha delicadeza le empujo los pies para hacerse un espacio en el sofa.

- Si - Repitio guardandose el insulto que tenia en la punta de la lengua por invitarse solo a sentarse cuando ella estaba cómoda y supo, al ver la sonrisa de lado que tenia en sus labios, que él se habia dado cuenta que ella iba a insultarlo.

- De hecho, estaba por salir pero queria pasar a ver si no cometiste un asesinato - Comento divertido disfrazando su preocupación al verla irse sin siquiera terminar la reunión.

- Estaba realmente tentada - Murmuró entre dientes subiendo sus piernas al sofa levantando sus rodillas ya que el espacio era reducido.

- Lo imagine - La miro tratando de leer sus pensamientos pero no podia, y por la sonrisa que ella puso, supo que ella sabia lo que intento hacer.

- Claro, como no puedes leer mis pensamientos, tendrás que imaginartelos - Comentó en un tono burlon ganándose que el contrario rodara los ojos.

- Eres desesperante - 

- Gracias, siempre trato de serlo contigo -

"Contigo", le dio una extraña sensación en el pecho al escucharla y aparto la mirada rodando otra vez los ojos para ocultarlo.

- Al fin tienes ropa nueva - Comentó cambiando de tema y agradeció internamente que ella no comento nada sobre eso.

- ¿A que es bonita? - Sonrio ella - Te robe tu color - Hablo burlona señalando la ropa de él, aunque el rojo de la camisa de ella era mas oscuro.

- Me queda mejor a mi - Levanto los hombros aúnque el sabia que era mentira.

- ¿Te lo repites siempre que te miras en un espejo? - Replico dandole un golpe en la pierna con su pie haciendo que el de ojos rojos la agarrara del tobillo y levanto un poco el pie hacienda que ella caiga un poco hacia atras.

- ¿Si sabes qué aúnque uses estas botas con tacón seguiras siendo enana? - Sonrio burlon apretandole un poco el tobillo y la solto.