#1 CONTROL MENTAL ✿ KOOKMIN

O14.

Pescó entre sus dedos la pulsera blanca añadida a su muñeca, leyendo lentamente las pequeñas letras que conformaban su nombre y apellido por quinta vez; el que estuviera levemente suelta le permitía jugar con ella a ratos. Realmente se sentía impaciente, el ambiente fresco no le era de mucha ayuda cuando solo se encontraba con una bata médica cubriendo su cuerpo aterido. Estaban tardando demasiado.

Sus pies cruzados comenzaron a mecerse mientras su mirada divagaba por cada rincón sin importar haber recorrido las mismas paredes azuladas varias veces, porque eso era todo lo que la sala poseía, paredes vacías, sin ningún cuadro u objeto adornándola.

—¿Todo bien con él?—preguntó Namjoon, acercándose al monitor de la cámara tal cual Jeongguk lo hacía.

—Claro —levantó el cuaderno mediano que lo acompañaba a donde iba, anotando en él hasta el detalle más mínimo—, libre de cualquier enfermedad, mide 1,73 y pesa 60 kg.

—Quiero que continúe manteniendo ese peso, es perfecto.

—Entendido.

Dejó de anotar y centró la mirada en el hombre a su lado. Lucía concentrado ideando algún tipo de plan, lo hacía cada que llevaba su mano a su barbilla rascándola con tranquilidad mientras entre cerraba los ojos.

Recuerdos cruzaron por su mente cuando era tan solo un aprendiz, solía contemplar a su instructor por horas anhelando ser como él, un científico pulcro y perspicaz. Le gustaba el modo de trabajo que adquiría, logrando siempre lo que se proponía siendo extremadamente disciplinado con su alrededor.

La soledad no tenía importancia si con eso obtenía todo lo que deseaba. Exigirse más de lo debido se había vuelto parte de su vida. Noches enteras sin comer o dormir a veces le pasaban la cuenta, pero no era motivo para detenerse, por algo hoy en día era el adulto que era; respetado. Y sabía que todoaquelloselodebíaaNamjoon,ayudóbastantedurantesu

adolescencia, cuando su padre o abuelo no tenían tiempo para orientarle porque se hallaban todo el tiempo ocupado.

—Mañana comenzaremos —Namjoon sentenció, girándose para mirarle

—. El plan al fin tomará marcha, pero algo cambiará.

Jeongguk alzó una ceja esperando continuara. Esperaba fuera algo que le convenciera, de lo contrario no estaría dispuesto a ejecutar más cambios en el proyecto. Namjoon podía ser el cabecilla, pero quien tenía el control absoluto era él.

—La figura protectora que ha desarrollado no nos sirve, necesitamos una nueva.

—¿Qué? —sonrió con clara extrañeza en sus facciones, como si lo que acababa de oír fuera realmente absurdo.

—Necesitamos de alguien quien no tenga nada de conocimiento respecto a este plan, y ese chico dentro de Jimin sabe demasiado. Tratar de dominarlo nos tomaría tiempo, y tiempo es lo que nos hace falta.

—¿Insinúas que es más fácil eliminarlo que domarlo?

—Así es...

Retomó su atención en el chico que la cámara vislumbraba, yacía en la misma postura, observando a su alrededor como si fuera algo bastante interesante. Pero aunque sus ojos eran traviesos, fue incapaz de notar la cámara en una esquina vigilándole.

—¿Qué harías en mi lugar, Jeongguk? ¿Te arriesgarías a experimentar con ese chico desobediente?

—¿Cuál sería el riesgo?

—Puede que todo salga como planeamos, pero también puede que no. Si bien lo programaríamos, su naturaleza rebelde le daría la facilidad de desprogramarse cuando quisiera.