Prólogo

238 13 2
                                    

El hogar de los Potter estaba lleno de sentimientos encontrados. Era la noche previa al último 1ro de septiembre como estudiantes de Hogwarts de los Merodeadores y Lily. Euphemia miraba con una sonrisa nostálgica cómo su hijo y sus amigos, a los cuales también consideraba de su familia, empacaban sus baúles para su último año. Era una sensación semiamarga en la mujer.

Lily apareció al lado de la señora Potter y le colocó la mano en el hombro suavemente. La pelirroja le ofreció una sonrisa cálida a la mujer, la cual ella devolvió encantada.

James y Lily se hicieron novios poco tiempo después de haber iniciado las vacaciones de verano, por lo que el azabache le ofreció quedarse, por lo menos, el último mes en su casa.

Sorprendentemente, la pelirroja había aceptado.

James había corrido por toda la casa festejando que su "Lily-flor" se iba a quedar con ellos durante tanto tiempo. Eso solo había hecho que Sirius le pegara con un zapato al entrar a su cuarto a las 9 de la mañana.

"¿Se encuentra bien, señora Potter?" Preguntó Lily.

"Sí, querida. Es solo que... me da nostalgia todo esto." Dijo con una sonrisa Euphemia. "Me parece que fuera solo ayer cuando Jamie recibió su carta para Hogwarts. Estuvo hablando de eso hasta que fuimos a comprar sus cosas para la escuela".

"Mamá, no me avergüences frente a mi novia"

"No está diciendo nada que no sea cierto, James."

"Lily, ¡deberías de estar de mi lado!" Exclamó ofendido el Potter.

Unos pasitos se escucharon por el corredor y James volteó en su dirección. Por ahí venía una pequeña niña de 5 años con una manta en mano, su pijama rosa de una princesa muggle llamada Aurora y con su otra mano se rascaba el ojo. James sonrió al ver a la pequeña en su estado somnoliento.

"Lily," dijo la niña. "¿me cuentas un cuento?"

James la miró "ofendido" mientras que Euphemia se reía suavemente de la expresión de su hijo.

"Pensé que ya estabas dormida, pequeña." Dijo la pelirroja.

"Es que te estaba esperando."

El corazón de Lily dio un vuelco al escuchar eso. James miraba con una sonrisa boba la interacción entre su hermanita y su novia. T/n le había tomado mucho cariño a Lily y viceversa. Sabía que la niña ya se había ganado un espacio en el corazón de la Evans.

"Perdóname. Me puse a guardar mis cosas y me olvidé de que te había prometido un cuento".

"¿De verdad te tienes que ir?" Lily la cargó en sus brazos y ella apoyó su cabeza en el hueco de su cuello. "No quiero que te vayas, Lily".

"Prometo escribirte todos los días, ¿sí?"

"Recuerda que Lily es mi novia ahora, N/n. La vas a ver más seguido por aquí, ya verás." Habló James mientras le acariciaba el pelo a su hermana. "Vamos a llevarte a la cama."

La pequeña no respondió y se dejó llevar a su cuarto. Había una tranquilidad que sentía al estar con James y Lily que no se explicaba. Fleamont y Euphemia estaban felices de que tuvieran ese tipo de relación entre los tres. Era algo hermoso de presenciar.

"¡Hasta mañana, princesa!" exclamaron Remus y Sirius desde el cuarto de James. La pequeña los saludó con la mano mientras les daba una sonrisa cansada.

Lily dejó a la niña en la cama y la arropó hasta la cabeza mientras James se sentaba a su lado. James prendió una pequeña lucecita de noche y Lily agarró uno de los libros de cuentos que estaban en un pequeño estante al lado de la cama de T/n.

Eviterno (Ares Black y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora