Hay rangos y rangos

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"Permiso..." Dijo Charlie tomando el libro de las manos de su hermano menor. "Gracias."

T/n volteó a ver al lugar en el que habían dejado al bebé Harry y a Teddy. Ambos estaban profundamente dormidos y eso le transmitía paz a la chica. Teddy cambiaba su pelo de blanco a castaño cada unos cuantos segundos, indicando así su pesado sueño.

Ella sonrió. Teddy era de las pocas razones por las que hacía todo lo que hacía. Trabajaba hasta tarde para darle la mejor vida que pudiera y que no le faltara nada. Sabía de sobra que muchas veces llegaba a casa cuando el niño ya estaba durmiendo, pero siempre pensaba que era para otorgarle todo lo que ella nunca tuvo.

"Capítulo #6. Hay rangos y rangos."

Ares empezó a reír de repente y T/n lo miró mal. El resto estaba confundido acerca de la reacción del pelinegro, pero parecía que T/n sí sabía a qué se debía.

"¡Ares, ya!"

"La cara de esa mujer fue lo mejor del día."

"¡Se me salió!"

Ares no respondió y siguió riéndose un poco más.

"Entonces son brujos." Resumió Susan.

"Bruja y mago." Corrigió T/n. "Pero ya tienes la esencia."

En pocas y resumidas palabras: Ares y T/n les habían explicado a los Pevensie todo acerca de dónde venían y de la magia que los rodeaba. A los hermanos les costó creerlo, Susan, pero lo consiguieron.

Sorprendentemente en aquella charla la que más habló fue T/n, algo que Ares no esperaba tampoco. Lucy no podía parar de hacer preguntas al igual que Peter y eso le daba gracia al mago y bruja.

"¿Traen su varita?" Preguntó Lucy.

Ares sacó algo de su bolsillo y se lo mostró a Lucy. La varita de Ares estaba hecha de madera de arce, un núcleo de fibra de corazón de dragón con un largo de 25 cm y de color negro. Tenía unos "dibujos" tallados en el mango y el cuerpo de la varita hacía una especie de espiral.

La varita de T/n iba en una especie de degradé desde un marrón claro hasta uno oscuro en la base. Al final de la varita había una piedra roja incrustada y envuelta en pequeñas ramitas que simulaban un caparazón. El mango simulaba el tronco de un árbol.

Los Pevensie abrieron los ojos como platos. Realmente no esperaban que ellos las llevaran encima. De hecho, hasta que llegaron a Narnia no creían que existieran las criaturas mitológicas con las que ahora se rodeaban o la magia como tal. Lucy era otro caso, pues su inocencia nublaba toda la cruel realidad.

"No funcionan en Narnia. Cuando aparecimos aquí tratamos de hacer un hechizo para calentarnos o por lo menos tratar de cambiarnos la ropa, pero no sucedió nada." Explicó Ares. "La magia de aquí es muy diferente a la de Hogwarts."

"Básicamente, nuestras varitas son tan inservibles como bocina de avión."

Los Merodeadores estallaron en risas ante lo dicho por T/n. Los Weasley también reían y T/n se sonrojaba.

Los hermanos se empezaron a reír ante lo dicho por la chica Potter mientras que Ares negaba con la cabeza.

"Pensé que eras callada."

"Y yo que eras un antisocial, pero mira eso. No todo es lo que parece." Dijo T/n con una sonrisa de lado. Ares la miró mal. "¿Qué? Créeme que no soy la única que piensa que estás en contra del mundo. Pero no te preocupes, no les voy a decir que te enseñé a sonreír."

"No te lleves el crédito por algo que no causaste, Potter."

"Los Pevensie pueden decir lo contrario."

Eviterno (Ares Black y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora