Capitulo 1

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Cuando papá regreso por mí hace 1 año y medio a casa de mamá, además de hacerlo porque su nueva novia se lo aconsejo, lo hizo pensando que un cambio seria lo que yo necesitaría para superar mi etapa de "rebeldía" ¿saben qué? Se equivocó.

- Te veo el próximo sábado Rayen.- dijo John, el encargado de la posada Santa María, el lugar en donde realizo mi servicio comunitario.

- Claro, pero por favor dígame solo Ray.- le contesté mientras me quitaba la gabacha y la colocaba en una mesa.

- Como quieras pequeña.- dijo sonriendo, haciendo que en las esquinas de sus ojos se formaran pequeñas arrugas. Salí del centro comunitario al que por órdenes del director de mi colegio, tenía que asistir todos los domingos, debido al pequeño incidente que había causado hace 2 semanas en el patio trasero del colegio.

Me dirigí a la salida, mientras sacaba mi celular dispuesta a llamar a los chicos, probablemente ya estarían cerca, abrí la puerta saliendo sin prestar atención, tropecé con una persona y estuve a punto de caer pero logre estabilizarme antes de tocar el suelo.

-¡Demonios!.- exclame y me agache rápidamente a recoger mi celular, el pobre no se había salvado de la caída.- Lo siento.- Me disculpe con la persona con la cual había chocado, sin siquiera molestarme en ver de quien se trataba. Aun agachada coloque nuevamente la batería de mi celular, mire hacia la esquina opuesta en donde posiblemente estarían los chicos esperándome, y exactamente ahí estaban Owen y Paul apoyados sobre el auto dándome la espalda. Me puse de pie y me quite la gorra, luego me quite la maya que tenia sujeto mi cabello dejándolo caer sobre mis hombros, ahora me habían puesto a servir la comida así que me obligaron a colocarme la maya aun cuando les había dicho que con la gorra podría sujetarlo. Comencé a caminar y me detuve justo antes de cruzar la calle, esperando a que dejaran de pasar tantos carros y poder unirme a los chicos.

- ¿Diana?.- Una voz grave llamó, los vellos de los brazos se me erizaron. Por suerte la calle se había despejado así que corrí, cruce la calle corriendo, no quería escucharlo de nuevo, no quería que me llamaran por ese nombre otra vez. Abrace a Owen por detrás cuando por fin estaba con ellos, lo abrace fuerte.

- ¡Que demo...!.- dijo Owen soltando mi agarre.- Ah, eres tú Mel. Vaya parece que me extrañabas bastante.- Dijo mientras yo me volví a aferrar a él. El pánico se estaba apoderando de mi, la respiración se me estaba agitando, Owen me separo de él aunque yo no quería, su sonrisa desapareció cuando vio mi rostro.

- Ray ¿qué pasó?.- Me preguntó preocupado.- Necesitas tus...

- ¡NO!.- Lo interrumpí rápidamente, mientras trataba de tranquilizarme.- Estoy bien, es solo que hace 2 semanas que no te veía.- le dije y lo golpee en el brazo.

Probablemente había escuchado mal, realmente espero que así sea.

- ¿Qué te dijo ese tipo? Te hizo algo el maldito.- Esta vez fue Paul quien hablo, los chicos siempre han sido muy protectores conmigo, pero Paul luego de enterarse que tengo la misma edad que su hermana menor y que incluso éramos compañeras de clase, se volvió aun más protector. Pero ¿Cómo se dio cuenta que me habló ese tipo, si estaba de espaldas? Se ha metido muy bien en el papel de hermano mayor.

- ¿Qué tipo?.- Pregunto Owen con curiosidad, mirando hacia el edificio del que acababa de salir, yo también lo hice pero la persona que me llamo Diana, ya no estaba.

- Me tropecé con un tipo al salir, le pedí disculpas y ya.- Le dije a Owen. Pude ver que estaba a punto de decir algo más, pero lo que sea que fuese a decir fue interrumpido.

- Vámonos de una vez, Eun Hee me está esperando.- gritó Theo, quien había permanecido en el auto.

- Si, vámonos que Theodore tiene cita con su chinita.- Les dije, Paul y Owen comenzaron a reír, y entré en el asiento trasero del honda civic de Paul.

TE ENAMORASTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora