Capítulo 8

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Llegué a mi casa temprano, no me gustaba que mamá se quedara mucho tiempo sola, hace tres días mi hermana había muerto y desde entonces mamá pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, es por eso que me sorprendí cuando la vi con el delantal que le había regalado mi hermana, el cual lleva la frase "la mejor mamá del mundo".

-Hija ¿Cómo te fue en clases? -Me saludó al notarme.

Sonreí. Por fin mamá había regresado a ser la misma de siempre-Me fue bien mamá-Le mentí.

-Que me alegro, siéntate preparé tu platillo favorito -¿Platillo favorito? Yo no tengo ninguno, amaba toda la comida. Sin embargo no dije nada.

Me senté en mi habitual lugar, al lado izquierdo de mamá. Ella colocó los platos, los cubierto y sirvió la bebida, todo esto lo hizo con su rostro completamente inexpresivo, cuando regresó con el platillo que aseguraba ser mi favorito me miró fijamente por unos segundos y luego sonrío ampliamente -¿Qué haces ahí? -Preguntó caminando hacia mí.

-Dijiste que me sentara-Contesté dudosa.

-Sé lo que dije Diana pero ese es el lugar de tu hermana, si ella te encuentra ahí hará un berrinche de los que acostumbra-Me helé al escucharla hablar.

-¿De... de que hablas mamá? -Me dejé llevar por mamá al otro lado de la mesa y me senté en el lugar de Diana.

-Quisiera que Melany se comportara un poco mejor, últimamente me da tantos problemas-Yo jamás le había dado problemas a mamá, mis calificaciones eran las mejores de mi curso incluyendo mi nota de conducta. -Tú no eres así Diana, sé que llegarás lejos, superarás tu enfermedad ya lo verás.

-¡MAMÁ! Yo no soy Diana, soy Melany -Mamá levantó la mirada de su plato y me miró fijamente y sonrió -¿Te gustó la lasaña?

-Mamá mírame, ¡soy Melany!

-Compré jugo de uva porque sé que te gusta -Me ignoró mamá.

-Mamá, mamita soy Melany. No soy Diana, ella... -El rostro de mamá cambio por completo lo que hizo que guardara silencio, su rostro se endureció y sus ojos trasmitían odio.

La primera bofetada fue lanzada y yo caí al piso -¡TU LA MATASTE! -Gritó mamá. -Yo acariciaba mi mejilla y las lagrima ya estaban saliendo, me levanté pero recibí otra bofetada que me hizo caer nuevamente al piso -¡TODO ES TU CULPA MELANY! ¡SI NO HUBIESES SALIDO ESE DÍA A BUSCAR AL IMBECIL DE TU PADRE! -Las manos de mamá temblaban mientras se las llevaba a la cabeza y comenzaba a despeinar su cabello -¡TU, NIÑA MALA! Maldita la hora en que acepte casarme con tu padre, ¿Por qué no te fuiste con él? ¡Si tú no hubieses estado nada de esto habría pasado! ¡LARGATE, NO QUIERO VOLVER A VERTE! -Comenzó a sollozar mamá, mientras caía hincada al suelo y lloraba de manera desgarradora.

Temerosa me acerqué a ella y en ese momento comencé el ruego constante que sería mi vida durante todo un año - Mamá... perdóname por favor. -Suplicaba una y otra vez.

...

-... en -¿Qué? -¡Respira Rayen! Hijita todo está bien, estoy contigo, nadie te hará daño, no eres mala ¿de acuerdo? -Una voz dulce y maternal me llamaba. -Te quiero Rayen. -Rayen, Rayen, Rayen. Mi nombre es Rayen, no Diana. Lo primero que vi fue el rostro de Kate, la abrace fuerte y cerré mis ojos, sentí otros brazos rodeándonos a ambas y supe que eran los de papá.

-Rayen nos preocupaste tanto, tu mirada... fue demasiado tiempo princesa. -Dijo papá con voz gruesa. Yo aún respiraba de manera agitada. Cuando volví a abrir los ojos me di cuenta que estaba dentro de la casa, más específicamente en la sala.

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