Wayne Jarvis se encuentra parado a unos cuantos metros frente a mi casa, con sus manos escondidas en los bolsillos de su pantalón observa detenidamente toda la casa. Cuando por fin detiene su mirada en donde yo me encuentro parada la sorpresa se marca en su rostro, al parecer no esperaba verme aquí.
Bajo despacio la escalera y camino hasta quedar frente a él. —¿Qué haces aquí?
Wayne sonrío, mirando sobre su hombro para luego volver a centrar su mirada en mí. —Dando una vuelta por la playa ¿Qué más?
— ¿Porque estas parado frente a mi casa? —Pregunté colocando mis manos en mi cintura.
— ¿Tu casa? —Preguntó extrañado. —He pasado un par de veces durante la semana frente a esta casa y siempre me pareció que estaba deshabitada. ¿Están tú y tu familia pasando el fin de semana aquí?
—Así es. —Contesté.
—Quiero alquilar esta casa mientras mi hermano y yo encontramos otro lugar en donde vivir ¿Serías tan amable de pasarme el número del dueño?
—No se alquila.
—Me dijeron que lo hacían.
—Te mintieron, esta casa pertenece a mi abuela y jamás se ha alquilado. —No parecía muy convencido de mis palabras.
En ese momento un pick up dorado con los vidrios polarizados se detuvo frente a nosotros. —¡Ray mira el nuevo bebé del hermano de Owen! —Gritó Paul saliendo del lado del copiloto. Owen bajó del lado de conductor negando con la cabeza. No pude evitar sonreír al verlo, hoy justamente tenía 7 días que no veía a mi mejor amigo. Owen me devolvió la sonrisa, pero cuando se percató de la presencia de Jarvis su sonrisa desapareció.
—¿Qué haces aquí Wayne? —Todo el cuerpo de Owen parecía estar tenso, caminó hasta ponerse junto a mí y me dio un rápido vistazo. Soy yo, o ¿Owen tuvo la misma reacción el domingo pasado durante mi breve encuentro con Jack?
Wayne parecía dudar si contestar o no a la pregunta de Owen pero finalmente lo hizo. —Quería saber si alquilaban esta casa, estos días parecía estar deshabilitada, pero al parecer no la alquilan o eso es lo que dijo... ¿Ray, cierto? —Wayne Jarvis no apartó su mirada de la de Owen. Ambos tiene la misma estatura, y la diferencia muscular es mínima. Pero a diferencia de su hermano mayor, Wayne Jarvis no sonreía.
—Si, Rayen Frech. —Contesté, recordando que había preguntado.
El rostro de Wayne se giró rápidamente hacia mí parecía un poco pálido, regresó su mirada a Owen como si esperara que él dijera algo, pero mi amigo permaneció en silencio.
—De acuerdo, Rayen "Frech"—Dijo haciendo énfasis en mi apellido. —¿Crees que podría decirte algo a solas? —Me preguntó.
—No—Contestó Owen. Esperaba que Jarvis dijera algo, pero simplemente ignoró a mi amigo.
—Yo... sí, claro—Contesté por fin.
—Rayen...—Comenzó a hablar Owen.
—Solo será un momento Owen. —Dije, alejándome lo suficiente para que no pudieran escuchar.
—Solo quería disculparme contigo por mi comportamiento del lunes. No me gusta que hablen sobre nosotros, las historias tienen muchas versiones y solo quienes estuvieron ahí saben cómo fueron las cosas. —Explicó.
Fue justo en este momento en que algo cambió, entiendo muy bien a Wayne, extrañamente me sentía identificada con él. —Tampoco me comporté muy bien que se diga, así que te pido disculpas. —Dije un poco insegura.
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TE ENAMORASTE
Ficção Adolescente2 años han pasado desde que la vida de Rayen cambio por completo, tenía solo 15 años, y ya había vivido cosas que muchas chicas de su edad no pensaban que sucederían. La enfermedad de su hermana y su inesperada muerte terminaron de destruir su famil...