—Supongo que eres uno de los Jarvis —Dije.
—Lo soy.
—Y yo soy Penélope, pero eso tú ya lo debes saber —Dijo órgano viril lope, saliendo rápidamente de la banca y colocándose junto a Jarvis con una gran sonrisa.
—¿Por qué debería de saberlo?—Preguntó confundido Jarvis.
—Bueno... Ayer bailamos y nos besamos, mucho. — Explicó Penélope mirándonos a todos, parecía más querer que nos quedará claro a nosotros a que Jarvis lo recordara.
Él dudo unos segundos pero por fin dijo—Anoche había bebido mucho así que disculpa si no recuerdo nada de lo que estás diciendo, cuando estas en ese estado tiendes a cometer estupideces — mi sonora risa estaba a punto de salir pero un golpe en el tobillo convirtió mi futura risa en un bajo quejido de dolor. Me gire en busca del responsable y Eu me daba una tímida sonrisa ¿ella me había golpeado? Fruncí el ceño dudando un poco de que ella fuera la responsable. Eu articuló "baño", tardé unos segundos en entender que quería que la acompañara, pero cuando lo hice me sacudí un poco la calceta en donde ella me había golpeado, me levanté, y salí de la banca.
Jarvis estaba parado justo en medio de las otras dos bancas, en las que las chicas que se encontraban sentadas ahí, también se encontraban mirando con detenimiento hacia la nuestra, viendo lo que sucedía.
—Fue bueno conocerte Jarvis, creo. Así que ahora apártate, porque estas obstruyendo el paso y tengo cosas que hacer. —Dije colocando mi mano en su pecho, empujándolo un poco. Él tomó mi muñeca sujetándola un poco fuerte y la retiro de su pecho sin soltarla.
—¿Tú mamá no te enseño a pedir las cosas por favor? —Dijo.
— Oye, suéltala amigo— Fue Theo quien habló, colocándose junto a mí. Los ojos de Jarvis se entrecerraron un poco cuando desvió su mirada a mi amigo.
— Escucha, no te conozco, jamás en mi vida te había visto o escuchado de ti, no tengo ni la menor idea de que haces en el colegio en el que estudio y al cual evidentemente no perteneces. Pero por alguna razón percibo cierta ¿Cómo decirlo? ¿Molestia? ¿Odio? de tu parte hacía mí, afortunadamente no me puede importar menos lo que tú piensas o sientas. —Moví bruscamente mi brazo, desasiendo su agarre en mi muñeca. —Así que apártate y déjame pasar, así podré mantenerme alejada de ti y de tu aún desconocido hermano. —Terminé de decir. Sus ojos marrones se oscurecieron un poco, pero no parecía molesto, parecía hasta un poco relajado.
— Ya déjala en paz, hermano. — Dijeron tras él. Me incline hacia un lado para ver de quien se trataba y mis ojos se encontraron con los de él chico que caminaba hacia nosotros, Jack. Bueno Charm Beach es un lugar pequeño ¿cierto? — Está claro que la niña no es como ella — Dijo deteniéndose junto a su hermano quien ya había retrocedido unos pasos. — Deja tu maldita pose de abusador/intimidador o la mierda que estés intentando aparentar, ambos sabemos que eso no te va. — Jack miró primero a todos en la mesa, luego desvió su mirada hacia órgano viril lope, entrecerró un poco sus ojos cuando la miró, justo como su hermano lo hizo minutos antes con Theo, reanudando su recorrido nos pasó por alto a Theo y a mí, llegando hasta donde se encontraba Eu, dándole una gran sonrisa —Te recuerdo— Dijo sorprendiéndonos a todos— Eres la hermana menor de Woki Toki ¿cierto? — Dijo. Parecía feliz al hablar de Woki To... esperen ¿Qué? Mi risa salió automáticamente pero me tape la boca, avergonzada de haberme reído.
—Así que fuiste tú, quien le puso ese nombre a mi hermana — Dijo Eu tranquilamente.
—Bueno, su nombre era demasiado complicado
—Wook Myeong, no es difícil de pronunciar.
—Eres coreana, me llevas ventaja. — Eu sonrío. —Interesante grupo de amigos el tuyo, niña—Habló de nuevo Jack, volví mi mirada hacía él, su atención ahora estaba sobre mí.
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TE ENAMORASTE
Ficção Adolescente2 años han pasado desde que la vida de Rayen cambio por completo, tenía solo 15 años, y ya había vivido cosas que muchas chicas de su edad no pensaban que sucederían. La enfermedad de su hermana y su inesperada muerte terminaron de destruir su famil...