TE ENAMORASTE

Capítulo 11

Tenemos media hora de haber llegado al restaurante Eu está por terminar su hamburguesa, yo solo pedí unas papas con queso derretido y Hailey una pizza de hongos y soda, en cuánto a Wayne Jarvis no había pedido nada más que una Coca Cola, y aún no se la tomaba porque luego de que nos trajeron lo que habíamos pedido se había levantado para hablar por su celular.

—Iré por más servilletas, Eu ya se acabó las que tenía—Anunció Hailey.

—Las hamburguesas de aquí son deliciosas—Dijo Eu, mientras utilizaba la última servilleta. —Ahí está esa chica, ya regreso tengo que hablar sobre el trabajo de esta semana. —Eu se levantó y me quedé terminando mis papas, busque a Hailey y la observe como se metía al baño con el celular en su oreja.

—Así que... ¿en dónde están los chicos? —Levanté mi mirada y me encontré con Manda, hoy también llevaba su cabello en una alta coleta y su vestido rosa de Sandy Olsson, lo que era de esperarse dado que es el uniforme de las meseras. —Me refiero a los de siempre y no al grupo con el que sales ahora.

—No lo sé, supongo que deben de estar disfrutando su fin de semana en algún lugar.

—Aún más raro, eres algo así como la hermanita menor de todos ellos ¿no?

No me gustaba que me vieran como su hermana menor, eso solo hacía que su necesidad de cuidarme se hiciera más grande. —No soy su hermana, podrías prepararme un flan para llevar por favor. —Pedí, Manda asintió y se retiró rápidamente. Si, había sido cortante pero no creo que fuera de su incumbencia en donde estén los chicos, y si lo es que le pregunté a ellos su itinerario.

—¿En dónde está Hailey? —Wayne tomó su vaso de CocaCola y le dio un sorbo, mientras tomaba asiento.

—Fue al baño—Respondí.

—¿Así que haces servicio comunitario? —Preguntó Wayne

—Si —Contesté, y él sonrió.

—Eso es bueno.

—Cuando es voluntario lo es —Contesté de manera distraída.

—¿Es ese tu caso?

—No, el mío es obligatorio. —Bueno, en realidad no lo era, la verdad es que durante navidad había ido de manera voluntaria a la posada.

—De acuerdo... ¿Por qué es obligatorio? —La curiosidad era evidente en su tono de voz.

—Tuve un pequeño problema en el colegio. —Expliqué.

—He escuchado que eres un poco difícil de controlar.

—¿Dónde escuchaste eso? —No lo era, en realidad era bastante cal... bueno no, pero no puedo imaginar que alguien vaya diciendo que soy difícil de controlar.

—No sé si te has dado cuenta pero... mi pequeña prima y tú parecen haberse hecho amigas.

—Bueno ahora sé con quién debo de ser cuidadosa

—Si tienes algo que esconder, sería bueno que lo fueras—Hubo algo en el tono con el que lo dijo, que me hizo pensar que no bromeaba al decirlo. Realmente no tengo nada que esconder. Y aunque se había disculpado por su actitud estaba comenzando a pensar que no había sido sincero.

Eu se sentó junto a mí, empujándome un poco para acomodarse —Tengo que irme— Anunció Eu. —Mi compañera no sabe ni de que le estoy hablando, me tocará hacer sola el trabajo.

—De acuerdo, entonces vamos—Le dije buscando en mis bolsillos por algo de dinero, y colocándolo sobre la mesa.

—Oh no... guarda tu dinero, Wayne nos invitó ¿lo olvidas? —Habló Hailey mientras se acercaba.