Capítulo 3

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Entro rápidamente a la casa en busca de un lugar para tranquilizarme, abro la puerta del baño y encuentro a una pareja en pleno acto sexual. Asco. Cierro nuevamente, y subo al segundo piso, he estado antes en la casa de Owen así que sé que hay un baño en él segundo nivel, paso frente a una de las habitaciones pero me detengo al escuchar una voz salir del otro lado.

– No lo sé. – Es la voz de un chico.

– ¿Están las dos aquí?. – Esta vez es una voz un poco más profunda la que pregunta.

– No lo sé. – Es nuevamente la respuesta del primero.

– ¿Hay algo que sepas?. – Pregunta el chico 2, con un tono sarcástico y molesto.

– No maldita sea, no sé nada. – Huy parece que el chico #1 se molestó. – No sé quién es ella, no sé si son hermanas, primas o lo que sea, por lo tanto no sé si las dos están aquí. ¿De acuerdo?.-

– Ella no debería de estar aquí.- Espetó el chico #2. Espero que hablen de órgano viril lope, así tendría alguien más con quien compartir mi desagrado hacia ella.

– Ya la vio...

– No lo creo. – Lo cortó chico #2 – Si hubiese visto a alguna de las dos ya lo sabríamos todos.

– ¡Ray!. –– Escucho a Owen llamarme desde las escaleras, corro la poca distancia que me falta para llegar al baño y cierro con llave. Unos segundos después Owen está tocando a la puerta. – De acuerdo, lo siento Ray, me equivoqué ¿Si? No debí de haberla traído, ni pensar en salir con ella de una manera más permanente y mucho menos haberte impedido acabar con ella.

– Solo vete Ow... espera ¿¡Qué!?. – Abro rápidamente la puerta y me encuentro con su sonrisa, lleva puesto unos pantalones cortos y una camiseta gris.

- ¿Sal... saldrás con ella de manera parmente?.- Le pregunto un poco desconcertada. Penélope lo había conseguido.

- Por supuesto que no Ray, no tengo corazón para decepcionar tantas chicas.- Me dice sonriendo con suficiencia. Entrecierro un poco los ojos, en un movimiento rápido Owen está jalando mis mejillas.

- Supuse que si decía eso lograría que me abrieras la puerta del baño.- Liberé mis adoloridas mejillas de su agarre y las masajee un poco, luego lo golpee en el hombro.

- ¡Auch!.- Se queja Owen.

- ¿En dónde demonios están los chicos?.- Digo y salgo en dirección de las escaleras.

- Oye, no te enojes Ray. Somos amigos, sabes como soy.

- Lo sé Owen.- Dije.

- Penelope no me interesa.- Afirma

- Lo sé Owen.- Contesto nuevamente.

- ¿Entonces porque te enojas?

- ¡Porque preferiste invitarla a ella en lugar de a mí!.- Exclamé. Owen me miró un poco confundido, no se esperaba eso, y ciertamente yo tampoco.

- No pensé que tu... Ray yo...

- Oye, somos amigos y no me invitaste a la fiesta de tu hermano ¿qué tal si para el primer cumpleaños de mi hermanito no te invito? Pero si invito a... a...- trato de pensar en algún chico de la escuela, pero los únicos tipos con los que me llevo son Theo, Paul y Owen.- Al primer chico que se me atraviese.- Solté sin más.- Además era evidente que no querías que asistiera, no pase por alto tu insistencia para que yo no viniera.- Le dije, vaya decirlo en voz alta hacia que me molestara un poco más.

- Si te invité.- Afirmó.

- No, no lo hiciste.- Espeté.

- Estoy seguro de haberte dicho sobre la fiesta.

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