La semana había pasado rápidamente al igual que el sábado y durante mis tardes no había hecho nada más que pasar en casa viendo televisión, la detención había terminado, solo me quedaba un domingo –el cual era hoy– para asistir al servicio comunitario y daría por terminado mi castigo.
Ahora Owen no me hablaba y cuando coincidíamos en los pasillos –que era cada vez menos– me ignoraba, a Paul no lo he visto, supongo que es debido a su trabajo en "Grease", solo me ha buscado una vez pero fue cuando papá estaba llegando a casa y le pidió que se fuera, Theo se disculpó conmigo por quedarse callado, lo disculpé pero le dije lo mismo que a Owen, así que ahora él también estaba molesto conmigo, no mencionó a Eu y ella tampoco lo ha mencionado, a pesar de que hemos pasado juntas cada receso en el colegio.
—¡Guten morgen! — Exclamó Hailey al encontrármela en la entrada de la posada Santa María, Jack Jarvis estaba con ella, apoyado en un jeep de color gris oscuro, sus ojos se encontraron con los míos, sonreí automáticamente al verlo sonreír a él.
—¡Guten morgen! —Contesté, desviando mi mirada de Jarvis a Hailey.
—¿Sabes qué significa? —Preguntó.
—No —Contesté sincera. Hailey comenzó a reír sonoramente.
—Te recojo luego Hailey—Dijo Jack, mientras se subía a su automóvil. Esperaba que se despidiera de mí o que me hubiese saludado, pero simplemente había dejado pasar mi presencia.
—¿Qué haces aquí? —Le pregunté, centrando mi atención nuevamente en ella.
—Escuché lo de tu castigo y supe que hoy es tu último día de servicio comunitario, así que decidí asistir contigo.
Lo pensé durante unos segundos, ¿en serio venía a ayudar conmigo? Los chicos siempre me esperaban al salir del servicio comunitario, pero jamás se habían ofrecido a hacerlo conmigo. —¿De verdad ayudaras conmigo? —Pregunté dudosa.
—¡Obvio! No iba a levantarme temprano un domingo para nada. –Me contestó. Hailey se acercó a mí y entrelazó nuestros brazos para luego guiarme hacia la puerta principal del lugar.
Al entrar a la posada, nos encontramos con un par de chicos que debido a sus madres también dan servicio comunitario, además de estudiar en nuestro colegio por supuesto.
Uno de ellos se acercó a nosotras luego de pensarlo unos segundos —Hola Rayen, Hailey —
—Hola Peter—Contestamos las dos al unísono.
—Parece que te estas integrando bien a la comunidad de CharmBeach —Dijo Peter dirigiéndose a Hailey.
—Si, Ray me está mostrando todo lo que debo saber acerca de la vida de CharmBeach—Mentira, si bien habíamos pasado juntas mucho tiempo desde que asistía al colegio, no habíamos hablado nada acerca de CharmBeach, en realidad Hailey casi siempre estaba poniendo atención a lo que Eu y yo hablábamos o se encontraba ocupada con su celular.
—¿Recibiste mi mensaje? —Preguntó el chico.
—Ah sí, lo recibí—Contestó Hailey un poco aburrida.
—Ah bueno, tenía esa duda ya que no me contestaste—Hailey se había vuelto muy popular entre los chicos desde que llegó al colegio, los últimos días me había contado como varios chicos le habían preguntado por alguna de sus redes sociales, de las cuales no era usuario de ninguna, según dijo se había vuelto muy dependiente a todo eso, así que había decidido alejarse un tiempo de ellas. Y el tiempo que pasaba en su celular era para enviarse mensajes de texto de la manera tradicional, o revisando las noticias de la farándula, supongo que debe ser fan de algún artista.
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TE ENAMORASTE
Teen Fiction2 años han pasado desde que la vida de Rayen cambio por completo, tenía solo 15 años, y ya había vivido cosas que muchas chicas de su edad no pensaban que sucederían. La enfermedad de su hermana y su inesperada muerte terminaron de destruir su famil...