De nuevo contigo ~ South Park ~ Style

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* Hace un año atrás*

- ¿ A dónde vamos Kenny?- pregunta un rubio de 14 años que estaba realmente confundido por las acciones del chico que le gustaba.

- Shh... No podemos hacer mucho ruido, si descubren este lugar lo llenarán de turistas- habló el rubio mostaza, que solo guiaba a su acompañante.

Era la segunda vez que visitaban ese lugar. La primera vez que llegaron fueron por razones de la familia de Butters, pero en ese momento solo querían volver a visitar tan exótico lugar. Ninguna de sus familias sabían que se habían escapado a Hawaii, ya que consiguieron engañarles con la excusa de que todo el grupo de amigos se iban de viaje a otro lugar más cercano. 

Ninguno de los dos sabían cómo fueron los padres capaces de creerse tal mentira, pero los demás chicos planearon muy bien esos días para que no fueran vistos en South Park.

Pero en ese momento, no les importaba nada que no fueran ellos dos. 

Kenny descubrió ese lugar perdido cuando estuvo investigando la primera vez que visitó Hawaii, no quería perderse nada de ese lugar, y encontrar ese lugar fue lo mejor que le pudo suceder. 

No le dijo nada a Butters en todo ese tiempo para darle la gran sorpresa que tanto planeó con sus amigos.

Al fin, llegaron a ese lugar. Butters se quedó impresionado con lo que veía. A kilómetros de la playa, una cueva se escondía allí, que llevaba también a otra parte de la playa donde no había nadie, pero todo estaba bien decorado con luces pequeñas, un mantel con comida y una radio. Lo mejor fue el fondo que acompañaba a la escena, ese mar en calma y el sol desapareciendo cada vez más.

- Ven, siéntate, te gustará lo que he comprado- dijo Kenny.

Butters, todavía impresionado, se sentó con él. Estuvieron toda la tarde charlando y riendo, sin importarles lo tarde que se estaba haciendo.

En un momento, los dos se callaron, y sin pensar, Kenny besó a Butters.

Claramente, Butters no se iba a quejar. Era su primer beso y con la persona de la que llevaba enamorado ya un tiempo.

*Presente*

Las calles estaban vacías.

La lluvia era lo único que sonaba ese día.

Un tren acababa de pasar, fue el único ruido que interrumpió la melodía del agua.

Un chico caminaba solo, con un paraguas negro, camino a la estación. 

Él creía que ese día iba a ser un día muy feliz, pero todo cambió al ver ese maldito mensaje.

"Te veré esta noche, pero antes tengo que saber una cosa"

Butters no sabía qué le pasaba ahora a su novio, pero sabía que había vuelto a esa maldita estación.

Claramente, allí estaba Kenny, tirado en las vías, solo por el simple hecho de querer respuestas.

- No podías haber esperado a mañana ¿no?... Supongo que tendré que esperarte esta noche otra vez.