Ni la leas, ya está cancelada. 😜
🌼 Desde hace un tiempo Muichiro ha estado algo distraído, más de lo normal, solamente se la pasaba mirando a aquel discípulo de Gyomei. 🌼
🌼 Sintiendo una sensación extraña en su cuerpo desde que vio a aquel cazad...
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Habían pasado algunos meses desde el encuentro con Kotetsu, desde entonces Genya no paraba de ir a visitarlo. Aunque bueno, no iba todos los días, simplemente cuando su novio estaba en una misión, pues no le gustaba estar solo.
Hoy no iba a ser la excepción, pues su novio, Muichiro, había sido mandado a una misión por su cuervo, aun no entendía la rivalidad qué le tenía al pequeño cuervo, pero eso no era importante.
Miró el reloj, era una buena hora para salir y pasear un rato con Kotetsu, aunque se preguntaba qué podría llevarle, la anterior vez le había llevado un postre con pequeñas fresitas a los lados, ¿ahora, qué podía hacerle?
Tal vez unas galletas en formas de animales o algo parecido, sí, estaba decidido, le iba a hacer unas galletas en forma de su máscara, tal vez y le gusten.
Se paró dirigiéndose a la cocina, empezando a sacar los ingredientes qué usaría para hacer las pequeñas y dulces galletas, se puso su delantal rojo, el cual fue amarrado por la cintura y cuello. Empezó a hacer la preparación agarrando un plato hondo y grande, en el cual echó la harina, polvo de hornear, leche y huevos, por mientras, para luego empezar a revolverlos.
Luego después de ver un poco más de consistencia en la masa le agregó la mantequilla, azúcar y una pizca de vainilla, no quería que las galletas supieran amargas. Empezó a revolverlos viendo como la masa se volvía más espesa, iba por buen camino.
Sacó la masa del plato para ponerla sobre la mesa, y empezar a amasarla para luego agarrar pequeños cachitos de esta; agarró un cachito de masa para moldearlo y darle una buena forma de la máscara de Kotetsu.
Había terminado de hacer varias galletas, en total fueron unas 12, no fueron demasiadas pero sí para que el menor pudiera disfrutarlas y si quería, compartirlas. Ya tenía la figura de las galletas, ahora sólo quedaba meterlas al horno y decorarlas.
Puso todas las galletas en una bandeja grande, para luego meter la bandeja junto con las galletas. Cerró el horno poniéndolo a una temperatura de 180°, 15 minutos estarían bien para que las galletas no estén tan suaves ni tan duras, sólo una consistencia y horneado perfecto.
En lo que se horneaban las galletas se puso a recordar al pequeño niño y su carisma, era tan tierno ver como se peleaba con el cuervo de su novio, aunque no lo culpaba, el cuervo hembra también lo llegaba a fastidiar un poco.
Salió de sus pensamientos al escuchar un tenue ruido, sabiendo qué las galletas ya estaban listas, aunque sentía que habia pasado demasiado rápido los 15 minutos, pero no importaba.
Agarró unos guantes después de haber apagado el horno, sacando las pequeñas galletas, las puso sobre la mesa empezando a sacar todas los glaseados de los colores de la máscara y a la vez, esperando un poco a que se enfriaran. No era muy bueno dibujando pero intentaba qué quedarán lo mejor para que el menor no se ponga triste. Aunque a Kotetsu no le importaba mucho si tenía un buen diseño o no, sólo le importaba el sabor.
