Chuuya despertó en el suelo, sentía frío, no sabía dónde estaba y todo a su alrededor estaba oscuro a excepción de una luz que sobresalía por debajo de la puerta.
Intentó levantarse pero sentía su cuerpo pesado, a demás de sentir que su pierna estaba siendo encadenada a una pared. Busco su teléfono por toda su ropa, lo encontró, pero estaba en batería, por lo que era inútil.
Al cabo de unos minutos, escuchó unas llaves del otro lado de la puerta, por lo que pensó en que hacer para defenderse, pero el cuarto estaba vacío.
— Buenos días, Na-ka-ha-ra-kun.. — Se escuchó un canturreo.
Alzó su rostro y vio a Dazai, quien tenía comida en una charola. Se acercó a Chuuya y le dejó la comida frente a él mientras se sentaba a una distancia corta.
— ¿Por qué..?
— Porque quiero ocupar tu lugar, yo seré la adoración de Ozaki, yo seré tu, pero más alto.
El pelirrojo tomó su vaso de agua y se lo lanzó a Dazai en la cara, como era de vidrio, lo quebró y le lanzó los pedazos de aquel material cortante, generando unos pequeños cortes en el rostro del castaño.
Dazai lo empujó y tomó el cuchillo que estaba en la charola para luego clavárselo a Chuuya en el brazo izquierdo, haciendo que este gritara de dolor.
No sabe cuánto tiempo pasó, pero sintió miles de punzadas, cortes y golpes por todo su cuerpo, quizá había durado unas tres horas aquella tortura, en la cual, desgraciadamente, estuvo consciente.
Por alguna razón ya no sentía tanto dolor, pero se sentía pesado, cansado de todo. A penas podía mantener sus ojos abiertos, le costaba respirar, no sabía por qué seguía vivo.
— No me veas de esa manera..
El pelirrojo sintió como jalaban su cuerpo, alzando su rostro para quedar cerca del de Dazai. El castaño tomó el cuchillo con más fuerza y lo dirigió hacia los ojos del pelirrojo, clavándolo en el izquierdo.
•••
Chuuya se levantó de golpe, su respiración era irregular, estaba muy asustado, sin embargo, solo había sido un sueño.
Miró hacia su pierna, pues sentía un dolor palpitante cerca de su pie. Tenía un corte que se veía profundo, pero por alguna razón no sabía sangre.
Estaba acostado en una cama, no era de su agrado, pues era dura. Las paredes estaban un poco gastadas y el suelo rechinaba, no había muebles y todo estaba oscuro, por lo que abrió la ventana, dejando ver un bosque.
"¿Dónde estoy?" Pensó mientras inspeccionaba la habitación. Intento abrir la ventana pero estaba atorada, así que pegó su rostro a la ventana a ver si veía alguna carretera, pero todo era bosque.
Saltó del susto al escuchar como abrían la puerta, por lo que corrió a la cama, pero a medio camino tropezó por el dolor en su pie, haciendo ruido.
— ¿Estás bien? — Preguntó el hombre que había entrado. Chuuya miró hacia arriba y se confundió al ver que era Ango Sakaguchi de aquella televisora famosa.
— Que mierda. — Soltó el pelirrojo.
— Déjame ver tu pie. — Comentó el mayor mientras cargaba a Chuuya para ponerlo en la cama. Salió un momento de la habitación y regresó con unas vendas, para luego comenzar a enrollar el pie del mejor.
— ¿Por qué me ayudas? — Preguntó Chuuya con confusión.
— Créeme que odio que me contraten para este tipo de trabajos y ahora que el jefe no está, vine a ayudarte, este corte debe ser doloroso. — Sakaguchi rió nasal mientras veía los ojos de Chuuya, quedándose embobado por unos segundos.
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The way you hurt [Soukoku] Part. 2
FanfictionDónde Dazai aunque no ame a Chuuya, no puede soltarlo. Segunda parte. Parte uno en mi perfil. Nombre: The other woman. Tercera parte disponible en mi perfil. Nombre: Caso A5158