Estaba en la cabaña de Elliott, lo había ido a ver, trayendo conmigo una tarta de arándanos que pude hacer, estaba en el comedor esperando a que trajera unos platos, quería ayudarlo pero insistió en que se encargaría él, miro a mi alrededor, el comedor y al parecer su habitación estaban compartiendo un mismo espacio, lo único que era separado por una pared era el baño y su cocina. Cuando Elliott llegó con el servicio coloqué trozos del pastel en los platos.
—¿Tocas piano?—dirige su mirada por unos segundos hacia el piano que tenía pegado a una pared.
—Si, un poco.
—¿Tocarías algo?, me gustaría escuchar—le regalo una sonrisa.
—Después de comer, quizás lo considere.
Me había esforzado en hacer la tarta, al parecer se notó ya que Elliott no dejaba de elogiarla, me hacía feliz que pensara eso, también era un agradecimiento por ayudarme con el tema de mi abuelo a pesar de que no estaba obligado a nada, después de que ya no podíamos comer más, nos sentamos en el taburete del piano y empezó a tocar con sus manos las teclas del gran instrumento, era una melodía dulce y tranquila, me provocaba calma. No podía evitar mirar su rostro de vez en cuando, con su cabello largo amarrado en una cola de caballo que de alguna forma lo hacía ver incluso más apuesto.
En un momento, cuando terminó de tocar lo que sabía, me enseñó el inicio de la canción para que yo tocara también, fue divertido aprender algo nuevo, tocaba las teclas y me corregía cuando confundía algunas, todo con paciencia, después de tocar un poco, salimos a mirar las estrellas, al estar en la playa sin luces artificiales, se veían muchas.
—Antes, a pesar de sentir calma, sentía soledad, me gusta vivir en esta cabaña en la playa, pero no podía evitar sentirme solo, pero ya no me siento así gracias a ti—me tomó desprevenida lo que dijo, así que lo miré sin saber qué responder—conocerte fue un regalo maravilloso, eres alguien buena, me divierto en mis ratos contigo, no puedo pedir nada más.
Voltea hacia mí, no sabía lo que quería decirme con su mirada, tal vez felicidad, gratitud, tal vez ambas, lo que sí sabía, era que me gustaba verlo sonreír así.
—En la granja tengo a mis animales, son buena compañía, pero pensé que me sentiría sola, pero te tengo a ti, a Leah, a Marnie... Los tengo a todos, no me arrepiento de cambiarme de la ciudad hasta aquí—siento la mano de Elliott tomar la mía, en ese momento sentí algo mágico, no quería interrumpir el momento, volvimos nuestras miradas al cielo lleno de estrellas, felices con la compañía del otro.
Llegó el último día del año, el pueblo estaba de fiesta, en el centro había mesas con comida del salón estelar, con algunos aportes míos, por supuesto, celebrábamos todos juntos las festividades y festivales originales de aquí, estaba hablando con Haley y Penny, sobre cosas de mujeres, también me preguntaban cómo era cuidar una granja, era difícil, sobre todo con el tema del dinero, tenía problemas con plagas... Pero no me iba a rendir, no me había mudado aquí para tener la vida más fácil, aunque en parte esperaba poder vivir tranquilamente, me estresaba mucho con mi vida en la ciudad, siendo una adulta, pero aquí, en mi verdadero hogar, me he sentido mejor.
Era de noche, a veces miraba el cielo, teníamos poca luz, para poder ver las estrellas, sobre todo la estrella invernal, la cual cruzaba el cielo a media noche, aunque era muy difícil verla, llevaba puesta ropa que me cuidara del frío, una chaqueta, guantes y una bufanda que me regaló Elliott en navidad, era una bufanda de color morado, fue un lindo detalle, la levantaba un poco para proteger mi nariz.
—¿Estás bien con el frío?, si quieres puedo traerte chocolate caliente—me pregunta Elliott.
—Me gustaría mucho una taza, gracias—le sonrío y lo veo ir a buscar el chocolate, una bebida ideal para el frío.
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Amor en el campo [#Elliott]
Fiksi PenggemarKrista recibe la noticia del fallecimiento de su abuelo, él decidió heredarle su granja, la cual ella adoraba desde que era niña, su amor por su abuelo y la granja la hizo aceptar el regalo y ahora estará a cargo de su lugar favorito en el mundo. Su...