Un Solo Camino

Capitulo 12

La luz tenue del atardecer se colaba por las rendijas de la persiana, pintando de dorado la habitación de Jungkook. El joven se encontraba sentado en el borde de su cama, sosteniendo una tarjeta entre sus dedos que había encontrado de manera inesperada en su chaqueta. No recordaba cómo había llegado allí, pero la curiosidad le picaba con la intensidad de una llama. El papel, sencillo pero elegante, contenía un número de teléfono y un nombre: "Tae". Sin un apellido, sin más contexto, el misterio era tan intrigante como el nombre que invitaba a ser descubierto.

Jungkook había debatido consigo mismo durante horas., Luego había recordado de dónde obtuvo la tarjeta

–¿Debía llamar o no?, ¿Y si era una broma? ¿Y si no era nada?,– Pero la incertidumbre podía ser un veneno de efecto lento, y él necesitaba respuestas. Finalmente, con un suspiro que expulsó sus dudas al viento, marcó el número.

El teléfono sonó una vez... dos veces... y entonces, una voz cálida y melódica contestó desde el otro lado de la línea.

📱

-¿Hola?",– Respondió

Jungkook se aclaró la garganta, su voz vacilante por un momento antes de ganar confianza.

–Hola, ¿Es este el número de Tae?

–Lo es, –Respondió la voz, y algo en su tono relajado y amistoso hizo que Jungkook se relajara también. –¿Con quién tengo el placer de hablar?

–Soy Jungkook. Encontré esta tarjeta... y me preguntaba.. Si –No pude terminar la palabra

Una risa suave se escuchaba

–Ah, el destino parece tener un sentido del humor extraño. ¿Por qué no nos encontramos y resolvemos este misterio juntos?, ¿Qué dices?

Intrigado, Jungkook aceptó.

El encuentro fue en un café de taehyung y, tan pronto como vio a Taehyung, con su sonrisa fácil y su presencia que irradiaba calidez, Jungkook supo que había tomado la decisión correcta. Conversaron durante horas, riendo y compartiendo historias como viejos amigos. A medida que la noche avanzaba, Taehyung hizo una propuesta inesperada.

–¿Quieres continuar la noche en mi casa? Tengo algo que podría interesarte.

Movido por la curiosidad y la  conexión entre ellos, Jungkook asintió. Llegaron a la casa de Taehyung, un espacio que reflejaba al hombre mismo acogedor, interesante, lleno de arte y vida.

Jungkook quedó confundido por qué esta era otra casa, no era la casa de su novio taeyang, Luego recordó todo lo que tiene taeyang .

–Espera aquí,–Dijo Taehyung con una sonrisa traviesa. –Prepararé algo especial.

Minutos después, Taehyung reapareció y tomó la mano de Jungkook, guiándolo por un pasillo hasta una puerta cerrada. Con una mirada cómplice, la abrió, revelando una habitación iluminada con luces tenues y decorada con una elegancia sensual. En el centro, había una variedad de muebles que Jungkook reconoció como piezas de juegos eróticos.

La sorpresa lo dejó sin palabras, mientras Taehyung observaba su reacción con una mezcla de diversión y expectativa.

–¿Demasiado?– Preguntó Taehyung.

–No, no... Es sólo que nunca...– Jungkook tragó saliva, su mirada deslizándose sobre las piezas de cuero, las cuerdas, y otros objetos cuya función podía sólo imaginar.

Taehyung se acercó a él, su voz baja y tentadora.

–Sólo si estás interesado, Jungkook. Podemos explorar juntos, sin presiones. Lo importante es que ambos disfrutemos la experiencia.