Capitulo 21

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Taeyang, con su semblante sereno y una sonrisa, narraba con entusiasmo las maravillas que sus ojos habían presenciado en las distantes tierras que recién había explorado. Taehyung, su hermano, escuchaba atentamente, interrumpiendo de vez en cuando con preguntas curiosas, mientras sus ojos brillaban con el reflejo de los relatos aventureros.

Jungkook, por su parte, asentía y sonreía, apoyado en el respaldo del sofá, con esa mezcla de orgullo y admiración que sentía por su novio. Sus manos estaban entrelazadas con las de Taeyang, ofreciendo un anclaje silencioso y cariñoso a la realidad que compartían. La conversación fluía como un río tranquilo, pero en el fondo de la mente de Jungkook, una corriente subterránea de preocupación empezaba a hacer olas.

-Suena como si hubieras tenido el viaje de tu vida,- comentó Taehyung, llenando las copas con más del dulce té de frutas que habían estado disfrutando.

-Realmente lo fue,-respondió Taeyang, sus ojos todavía perdidos en el recuerdo de paisajes exóticos.- Pero me alegra estar de vuelta, con ustedes.

Fue entonces cuando Jungkook, con una mezcla de desesperación y necesidad, rompió la magia del momento.

- Hablando de estar de vuelta,-comenzó, soltando la mano de Taeyang y enderezándose en su asiento, -necesito irme al trabajo en el cabaret pronto.

El ambiente cambió sutilmente, como cuando cae la noche y las estrellas comienzan a reclamar su lugar en el cielo. Taeyang lo miró con comprensión, pero no sin un atisbo de decepción.

-¿Esta noche?,- preguntó, sabiendo la respuesta.

-Sí,- dijo Jungkook, con un suspiro que no pudo contener. -El espectáculo no puede continuar sin el coreógrafo principal, ¿verdad?-Su tono intentaba ser ligero, pero la pesadez de la responsabilidad teñía sus palabras.

Taehyung se quedó en silencio, observando el intercambio entre los dos. No era ajeno a los sacrificios que implicaba su profesión, y aunque amaba el arte que Jungkook creaba en el escenario, no podía evitar sentir un pellizco de tristeza por el poco tiempo que tenían para estar los tres juntos.

-Espero que no sea una noche muy larga,- dijo Taeyang, levantándose para abrazar a Jungkook. -Pero entiendo, el show debe continuar.

Jungkook correspondió el abrazo, cerrando los ojos un momento.

-Te prometo que volveré tan pronto como pueda, y mañana será nuestro día. Sin interrupciones.

Taehyung se unió al abrazo, formando un pequeño refugio de amor y apoyo.

-Te estaremos esperando, Jungkook. Trabaja duro, pero no te exijas demasiado,- aconsejó, dando una palmada amistosa en la espalda de Jungkook.

Con una última sonrisa y una mirada que decía más que mil palabras, Jungkook se puso de pie, ajustó su chaqueta y se dirigió a la puerta.

-Cuiden el fuerte,-dijo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

El cabaret pronto reclamarían su tiempo, su talento y su energía. En el escenario, se transformaría en el maestro de ceremonias de un mundo de fantasía, pero una parte de su corazón siempre permanecería en aquel apartamento, anhelando el calor del hogar y el reconfortante abrazo de sus novios.



........

Después de despedir a Jungkook con palabras de ánimo y promesas de reunión, Taeyang y Taehyung se quedaron en silencio en el acogedor apartamento, sintiendo la ausencia de su amado en el espacio que compartían. A pesar de la comprensión y el apoyo mutuo, el vacío que dejaba la partida de Jungkook era palpable, como una sombra que se extendía sobre sus corazones.

Taeyang rompió el silencio con determinación en sus ojos.

-¿Qué te parece si vamos a ver a Jungkook al cabaret? Sería bueno poder apoyarlo desde ahí, ¿no crees?

Taehyung asintió con entusiasmo, una chispa de emoción encendiendo sus ojos.

-¡Sí! Sería genial sorprenderlo y mostrarle nuestro apoyo. Además, siempre es divertido verlo actuar en el escenario.

Con un nuevo propósito en mente, los hermanos se prepararon rápidamente y salieron rumbo al bullicioso distrito donde se encontraba el cabaret donde Jungkook también era el coreógrafo y también era el bailarín principal subía al escenario para impresionar con su talento.

Al llegar, fueron recibidos por las luces parpadeantes y la música vibrante que emanaba del local. El ambiente festivo y electrizante del lugar contrastaba con la tranquilidad de su hogar, pero Taeyang y Taehyung se dejaron llevar por la energía del lugar, emocionados por la perspectiva de ver a Jungkook brillar en su elemento

Se abrieron paso entre la multitud hasta encontrar un lugar estratégico desde donde podían observar el escenario sin llamar demasiado la atención. Y entonces, la música cambió, las luces se intensificaron y Jungkook apareció en el escenario, irradiando una presencia magnética que capturaba la atención de todos los presentes.

Los hermanos observaban con admiración y orgullo mientras Jungkook se movía con gracia y fuerza, llevando a cabo la coreografía con una pasión y habilidad que los dejaba sin aliento. Cada gesto, cada paso, estaba imbuido de su esencia, de su amor por el arte de la danza.

Cuando la actuación llegó a su fin, Taeyang y Taehyung se unieron al efusivo aplauso que resonaba en el local, sus corazones rebosantes de amor y admiración por el hombre que tenían el privilegio de llamar suyo. Jungkook, al ver a sus seres queridos entre la multitud, les dedicó una sonrisa radiante, agradeciendo silenciosamente su presencia y su apoyo incondicional.

Después del espectáculo, se reencontraron fuera del cabaret, abrazándose con fuerza y compartiendo palabras de cariño y gratitud. En ese momento, bajo el destello de las luces de neón y el murmullo de la noche, los tres se miraron con complicidad, sintiendo el lazo que los unía más fuerte que nunca. La emoción del momento se mezclaba con la serenidad de saber que estaban juntos, dispuestos a enfrentar cualquier desafío que la vida les pusiera en el camino.

-Gracias por venir a verme,- dijo Jungkook, su voz teñida de gratitud y amor.- Significa mucho para mí tenerlos aquí, apoyándome en cada paso del camino.

Taeyang le sonrió con ternura, acariciando su mejilla con suavidad.

-Siempre estaremos aquí para ti, Jungkook. Eres una parte fundamental de nuestras vidas, y queremos que sepas que te amamos incondicionalmente, en cada faceta de tu ser.

Taehyung asintió con una sonrisa brillante, sus ojos llenos de admiración.

-Eres increíble, Jungkook. Tu pasión y talento son una inspiración para todos los que te rodean. Estamos orgullosos de ti, de todo lo que has logrado y de la persona maravillosa que eres.

Jungkook sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de sus amados, el calor de su amor envolviéndolo como un abrazo reconfortante. Se sentía agradecido por tener a Taeyang y Taehyung a su lado, apoyándolo en cada paso del camino, compartiendo sus alegrías y sus desafíos.

-Gracias por siempre estar ahí para mí,-dijo Jungkook, sus ojos brillando con emoción.- -Ustedes son mi fuerza, mi luz en los momentos oscuros. Juntos, podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

Los tres se abrazaron con fuerza, compartiendo en silencio el amor y la conexión que los unía, más allá de las palabras y las acciones. En ese instante de unidad y complicidad, supieron que juntos podían enfrentar cualquier adversidad, iluminando el camino con la luz de su amor y su hermandad inquebrantables.



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Les dejo un nuevo capítulo
Mis bellas lectoras 🥰🥰

Un Solo CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora