La noche avanzaba lentamente mientras Jungkook, Taehyung y Taeyang, disfrutando de la tranquilidad de su hogar después de un día lleno de emociones. La luz tenue de la lámpara creaba una atmósfera acogedora, y el sonido de la película de fondo los envolvía en una sensación de paz.
De repente, el timbre sonó, interrumpiendo la quietud de la noche. Los tres se miraron sorprendidos, no esperaban recibir visitas a esa hora.
—¿Quién podría ser a estas horas? —preguntó Taeyang, levantándose del sofá.
Se acercó a la puerta y la abrió con precaución. Para su sorpresa, no había nadie allí, solo una canasta colocada frente a la puerta. Taeyang frunció el ceño y miró a su alrededor, buscando alguna señal de quién podría haber dejado eso.
—¡Chicos, vengan a ver esto! —llamó Taeyang, desconcertado.
Jungkook y Taehyung se acercaron rápidamente, curiosos por lo que había causado la reacción de Taeyang. Al ver la canasta, sus ojos se abrieron sorprendidos.
Dentro de la canasta, envuelto en una manta suave, yacía un bebé. Una nota junto a él decía: "No podemos cuidarlo. Por favor, cuídenlo bien".
El silencio se apoderó de la habitación mientras los tres miraban atónitos al pequeño ser indefenso que había sido dejado en su puerta. Las emociones se agolparon en sus corazones mientras procesaban la situación inesperada.
—¿Qué deberíamos hacer? —preguntó Jungkook, con voz temblorosa.
Taehyung tomó la nota y la leyó en voz alta, tratando de mantener la calma.
—No podemos simplemente ignorarlo. Debemos llamar a las autoridades y asegurarnos de que esté a salvo.
Taeyang asintió, compartiendo la determinación de Taehyung.
—Tienes razón. Debemos asegurarnos de que el bebé esté en buenas manos. Llamaré a emergencias.
Mientras Taeyang hacía la llamada, Jungkook se acercó a la canasta y observó al bebé con ternura. Sus ojos se encontraron con los del pequeño, y en ese instante, sintió una conexión especial, un lazo instantáneo que lo conmovió hasta lo más profundo de su ser.
—Es tan pequeño y frágil... —murmuró Jungkook, acariciando suavemente la mejilla del bebé.
La llegada inesperada del bebé había sacudido su mundo, pero también despertó un instinto protector en ellos, un deseo de ofrecerle amor y cuidado
–¿Quién podría hacer algo así?, murmuró taehyung, acariciando suavemente la mejilla del niño para calmarlo. Es tan pequeño...
–Ya llamé a la policía y a servicios sociales,– dijo Taeyang, colgando el teléfono. –Están en camino. Mientras tanto, deberíamos llevar al bebé adentro. No podemos dejarlo aquí afuera.
Con cuidado, Taehyung levantó la canasta y la llevó al interior de la casa. Colocaron al bebé en el sofá, rodeándolo con cojines para asegurarse de que no se cayera. Taeyang trajo una botella de agua tibia y un pañuelo para limpiar el rostro del pequeño, que poco a poco dejó de llorar.
Poco después, el sonido de una sirena rompió el silencio. Dos oficiales de policía y una trabajadora social llegaron rápidamente a la puerta. Taehyung les explicó la situación, entregando la canasta con el bebé a la trabajadora social, quien lo examinó con cuidado.
–Gracias por llamar tan rápido, –dijo la trabajadora social, una mujer de mediana edad con una expresión amable pero profesional. –Llevaremos al bebé a un hospital para un chequeo completo y luego intentaremos rastrear a sus padres o familiares. De no ser posible, buscaremos un hogar de acogida temporal
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Un Solo Camino
RandomJungkook es un chico simpático y extrovertido un excelente bailarín de un cabaret que ha estado saliendo con gemelos idénticos, Taehyung y Taeyang, durante los últimos meses, Su cabello oscuro y despeinado le da un aire desenfadado, y sus ojos avel...