POE VERNE, ¡DÉJAME!

11. El nuevo sanguinario ha llegado a Asfil

NARRA ERIS

Estoy fuera. Allí dentro me sentía tan atrapada. Sí, es mi mundo pero confieso que ver a tanto asesino peor que otro me agobia de vez en cuando. Y ahora viene cuando me dices «Eris, te entiendo pero no haber nacido el nueve de septiembre», y yo te diré y quién aguantaría a otra igualita a mí.

Por suerte, durante el Hito no se me pasó por la cabeza matar a todo lo que se mueve, al menos no como a un pelinegro que ya lo ha pasado varias veces seguidas. ¿Llegará el día en el que por fin el verdadero Damián Fox se apodere del actual y lo convierta en el más temido y letal?

—¿Tienes frío? —pregunta una voz masculina.

Como no sé si es a mí, o al árbol que tengo al lado, me giro varias veces hasta que el desconocido se encarga de pararme cogiéndome del brazo.

Me suelto de inmediato.

—No, pero como no entre seguro que a dos que yo me sé sí si empezaran a tenerlo o a matarse. ¿Quién sabe?

Ríe. Y yo lo acompaño.

—Jim. Así me llamo, Jim MacNabb.

Lo remiro intentando saber cuántos años tiene. Y no, no es de mi edad. Es, al menos, cinco años más mayor.

Le tiendo la mano.

—Eris —carraspeo por la impresión pero me rozo los brazos para disimular que es por el frío—. Eris  Hanson, una de las mejores asesinas de Asfil.

Asiente y se le ilumina la mirada.

—Es un placer, chica de Asfil.

Una mujer sale al exterior. No se acerca a nosotros pero nos contempla con cara de pocos amigos. Jim recibe su gesto con una sonrisa y me mira para decir:

—Debo irme, señorita, sino Siyana, mi hermana, me rebanará los sesos con mi propio cuchillo.

Y así, sin más, me vuelvo a quedar sola. Por lo menos, el viento me hace compañía.

Perdón por el retraso, camarada. Me he dormido en un castillo de Oz y ahí me quedé por unas semanas (la realidad es que no me acordaba de que aún no habíamos terminado por aquí.😅). Maldito estrés.