Advertencia: Torcedura de tamaño, dirty talk, Draco diciéndote muñeca, sexo semipúblico, dedos.
Nervios. Los nervios no te dejaban tranquila, ibas de camino hacia la Mansión Malfoy, estabas nerviosa por que por fin ibas a conocer a los padres de Draco, y eso te ponía nerviosa. Te preocupaba la impresión que tú les darías. Ya conocías a Lucius Malfoy, ya que lo veías en Hogwarts, pero no conocías a Narcissa Malfoy.Cuando ya avías llegado, te encontraste con Draco en la entrada de la Mansión, se veía tan lindo esperándote, que ya te estabas muriendo de amor y ternura. Te bajaste de la hermosa Limosina, que tu novio avía mandado para ti, no te sorprendiste cuando viste que la Mansión Malfoy estaba prácticamente en medio de la nada.
Te acercaste a Draco para besarlo, a lo que él correspondió y te agarro de la cintura para pegarte más a él. —te ves hermosa en ese vestido verde.—dijo, mirando el hermoso vestido verde que resaltaba cada una de tus curvas, claro que decente, no querías dar una mala impresión.—Gracias amor—dijiste y dejaste un húmedo beso en su cachete. —vamos a entrar—dijo, por lo qué agarro tu mano para entrelazar sus dedos con los tuyos y entraron a la mansión. Fueron al comedor, el cual era enorme, y se sentaron uno al lado del otro. Empezaron a esperar a los padres de Draco para empezar a comer.
Los padres llegaron, lo primero que hiciste fue pararte para saludarlos a cada uno. A Narcissa le diste un abrazo, mientras que a Lucius un apretón de manos y una sonrisa radiante.
—Tu novia es hermosa—dijo Narcissa a lo que Draco asintió y sonrió.Todos se sentaron en sus respectivos asientos, mientras que empezaron a comer.
—Y que piensas hacer?, cuando ya estes suficientemente grande para dedicarte a algo—dijo Lucius, logrando llamar tu atención.—bueno, yo quiero dedicarme a _____—dijiste trancando de sonar educada.
—buena elección—agregó Narcissa. La cena fue un encanto de parte de Narcissa, por que Lucius no hablo prácticamente. Hasta que terminaron, y los padres de Draco se despidieron cada uno para subir a su habitación, por lo que Draco y tú se quedaron solos en el comedor.—Mierda, ese maldito vestido...te queda tan jodidamente apretado—dijo Draco, casi con un gruñido. En ese instante, tus bragas se mojaron, tanto que creíste que la silla también se avía mojado también.
Draco te cargo, poniéndote encima de la mesa, abriste las piernas indicándole que se pusiera entre tus piernas. —Draco... y si nos encuentran?—no te preocupes, no lo harán— dijo Draco despreocupado, pero seguías preocupada, no querías los encontraran teniendo sexo en el comedor.—será rápido muñeca.—dijo, te puso las bragas a un lado, y empezó hacer pequeños círculos con los dedos, hasta que metió uno, que pronto se volvieron dos, y después tres, comenzando con el vaivén.
Tapaste tu boca con una mano, mientras echabas la cabeza hacia atrás, tratando de no gritar. Pronto empezaste apretar los dedos de Draco, dándole a entender que estás muy cerca de tu deseado orgasmo.
Draco saco sus dedos, tus cejas se fruncieron, mirando a Draco enojada, a lo que él soltó una carcajada.—Tranquila hermosa, quiero que te corras en mi polla.— Mordiste tu labio al escuchar esto. Draco bajo el sierre de su pantalón, sacando su gran polla por el sierre, no tenía boxers lo cual no te sorprendió. Escupió en tu coño, podías sentir su saliva corriendo por tus pliegues. Draco se metió en ti lentamente, mordiste tu labio fuertemente, no querías gritar. —Tan jodidamente apretando—dijo Draco en un gruñido, lo cual hizo que te mojaras aún más si se podía.
Aceleró el paso, echando su cabeza hacia atrás. —mierda me voy a correr—dijo Draco, tú también estabas muy cerca del climax.
Te desmoronaste en su polla, jadeando lo suficientemente fuerte como para que Draco lo escuchara. Te pusiste tus bragas y Draco subió su sierre. Te bajaste del comedor y bésate a Draco.
"Lo hiciste tan bien como siempre muñeca"